Prólogo

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12:31 p.m.
“Hola cariño, ¿cómo llevas el día? Espero que Bell no te haya dado mucho la lata. Ya sabes que está nerviosa por la boda. Te recompensaré por haber ido a comprar los centros florales con ella. ¿Qué te parece sushi esta noche? Podemos ir al bar del centro. Solo nosotros, prometido. Te dejo, que entro a una reunión. Te quiero.”

1:34 p.m.
«Paso a buscarte después del trabajo, ¿vale? Tu amiga quiere ir a ver un restaurante vegano o no sé qué rollo. Hablamos más tarde, te quiero.»

2:01 p.m.
«Esta chica es imparable. Menuda le va a caer a su futuro marido. Me parece bien, podemos parar en casa y me arreglo un poco. Es nuestra primera cita desde hace mucho tiempo, quiero estar perfecta».

2:02 p.m.
«Ya sabes que para mí eres perfecta de cualquier manera.»

2:05 p.m.
«Si es que te tengo que querer, niño perdido»

2:35 p.m.
«Oye, ¿ya no me mandas mensajitos lindos? Llámame luego, tengo que contarte algo importante. Esta noche tenemos algo que celebrar.»

3:02 p.m.
«Supongo que no has podido mirar el móvil. Llámame cuando puedas. Te quiero.»

4:12 p.m.
“Han pasado más de dos horas y no me respondes a los mensajes. ¿Estás bien, Peter? No quiero ponerme paranoica, así que mándame algo diciendo que estás bien, ¿vale? Acuérdate de recogerme a las cinco. Bye.”

5:24 p.m.
«Te he dejado diez llamadas perdidas y sigues sin cogerme. Me estoy poniendo nerviosa. Voy a llamar a Bell, a ver si sabe dónde estás. ¡Cógelo!»

5:45 p.m.
«Bell no sabe nada de ti desde las dos. Intentará localizarte. Por Dios, coge el teléfono de una vez».

6:07 p.m.
«¡Peter! ¡Llevo horas intentando hablar contigo! ¿Dónde demonios estás? Me tienes muy preocupada y bastante enfadada. Prometiste que vendrías a recogerme al trabajo. Tendré que volver sola a casa. Gracias, Romeo.»

7:08 p.m.
“Soy yo otra vez. Te llamo desde una cabina. Sigo esperándote aquí. No tengo dinero para pagar un taxi y encima el móvil se quedó sin bateria. Tengo el presentimiento de que va a llover. ¿Se puede saber dónde estás?”
7:59 p.m.
«Acabo de llegar a casa y tampoco estás aquí. Como no me llames en dos minutos, aviso a la policía. Lo digo en serio.»

8:00 p.m.
“¿Peter, eres tú? ¿Dónde estás?”
“¿Me quieres, tximeleta?”
“Pues claro que te quiero, imbécil, aunque ahora lo único que quiera es arrancarte la cabeza para ponerla encima de la chimenea”
“Un día me pediste que te dejara vivir tu vida. Ahora te lo pido yo.”
“¿Cómo? ¿Qué estás diciendo, Peter? ¡Vuelve a casa ahora mismo! ”
“Escúchame, Wendy. No he tenido otra opción, ¿vale? No me busques, por favor, te lo ruego.”
“Peter, no quiero ninguna tontería. Llevo horas esperándote, sola, en mitad de la lluvia y...”
“Lo siento tanto, Wendy. Te quiero. Recuérdalo. Siempre.”
“¿Cómo? ¿Peter? ¿Qué significa eso? ¿Peter?”

N/a: y así empieza una nueva historia, en la que Fugitiva aprenderá lo que es perder a la persona más importante de tu vida. Esta vez tendrán más importancia los personajes secundarios y podréis conocerlos más a fondo. En este prólogo, las conversaciones que están entre «...» son mensajes, mientras que las que están entre “...” son conversaciones telefónicas. Si no comprendéis algo, preguntádmelo.

¿Qué creéis que hará Wendy? ¿Qué plan está tramando Capitán? ¿Dónde se esconde Peter?

Estoy ansiosa por comenzar.

—R.

PeterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora