Peter

Diez

Toqué dos veces la puerta. Unos tacones de acercaron en el interior, sonando como las agujas del reloj. Al abrir la puerta, me encontré cara a cara con la señora Tinker, la madre de Bell.
—¡Qué sorpresa, cariño! —me dio dos sonoros besos en las mejillas—. Mírate, cuánto has crecido. Hacía tanto tiempo que no sabía nada de ti
—Es un placer volver a verla, señora Tinker.
—¿Wendy? —la voz de Bell resonó en el pasillo—. ¿Eres tú? Estoy en el dormitorio, ¡pero cierra los ojos!
—Venga, entra, cariño.

Sonreí y avancé por el pasillo, seguida por la señora Tinker. Las paredes blancas estaban repletas de fotos de Bell, mis hermanos y yo, algunas junto a Peter e incluso había un par con Jane. Aquellas imágenes en marcos de colores me hicieron recordar lo mucho que había vivido junto a todos ellos. Entré en el dormitorio, tapándome los ojos con una mano.
—Os dejo solas, chicas —dijo señora Tinker—. Ah, y recuerda que después viene la modista a hacerlos los retoques.
—De acuerdo, mami —los tacones volvieron a sonar, alejandose de la habitación—. Ya puedes mirar, amapola —Y entonces la vi con un maravilloso vestido blanco de encaje—.
—Oh, dios mío —dije llevándome las manos a la boca—, estás preciosa.
Bell rió y giró sobre sí misma, dejándome ver la larga cola del vestido. El corte le sentaba como un guante. Al mirarlo atentamente pude ver los pequeños brillantes que llenaban toda la tela. Aquel era el vestido que habíamos soñado ambas toda la vida.
—Es perfecto, Bell. Se va a morir cuando te vea con ese vestido. Lo vas a hacer muy feliz —ella suspiró y bajó la mirada—. ¿Bell? ¿Qué significa esa mirada?
—Yo... No sé si quiero casarme, Wendy.
—¿Qué? ¿Cómo? ¡Llevas enamorada de M toda la vida! ¡Estabas esperando este  momento desde su primera carta!
—¡Pero él no me ha escogido! —se hizo el silencio y Bell empezó a sollozar—. Él no me cree.
Sin importarle el vestido, los tacones o el maquillaje, se tiró al suelo agarrándose las rodillas. Corrí a su lado y la abracé durante lo que parecieron horas. Cuando dejó de llorar, me miró y me contó toda la historia.
—Sé que Johnny es vuestro hermano. Sé que habéis querido que vuelva durante años, pero yo no me creo la historia de que haya vuelto porque os echa de menos. Tengo el presentimiento de que no trae nada bueno. No me preguntes por qué. Yo sólo lo sé y se lo dije a M. Él se enfadó muchísimo conmigo, me llamó cosas horribles y dijo que Johnny significaba más para él de lo que yo podría significar nunca —la miré con ojos desorbitafos—. Aquello no me lo esperaba. Dios, es que él lo ha significado todo para mí y que me dijera eso... —las lágrimas volvieron a aparecer— lo destrozó todo.

Yo simplemente la abracé. M era mi hermano y lo quería con locura, pero ahí se había pasado.
Bell seguía llorando mientras yo le susurraba que todo saldría bien.

—Soy una estúpida —soltó Bell tras un largo silencio sólo camuflado por sus hipidos—.
—No, no lo eres, cariño. Entiendo por lo que estás pasando.
—¡Sí, sí lo soy! —gritó con la voz rota—. Tú estás aquí, consolándome por una total estupidez, cuando debería ser yo la que debería ayudarte a enfrentar todo lo que estás pasando con Peter.
—¡No, Bell! —la miré directamente a los ojos—. Somos amigas desde hace doce años. Me salvaste del infierno cuando me alejé de Peter. Pasé tres años maravillosos junto a ti, donde descubrí que era realmente la amistad, que significaba tener a alguien con quien compartir secretos, sueños, esperanzas. No sabes cuánto te lo agradeceré siempre. Así que ahora yo te lo debo recompensar. Haré lo que sea necesario para arreglar esto.
—Gracias, Wendy —luego miró hacia mi tripa y colocó las dos manos encima—. Vas a tener una mami maravillosa, pequeño.
—O pequeña —sonreí—. Aún no lo sabemos.
—No entiendo cómo no has querido hacerte la ecografía.
—Me gustan las sorpresas, amiga.
Entonces nos miramos a los ojos y supimos que, vinera lo que viniese, pasara lo que pasase, lo superaríamos. Juntas.

N/a: ups, lo sé, he hecho un spoiler enorme sobre Bell, pero creo que merecía la pena. Quería que viéseis lo importante que es la amistad entre Bell y Wendy, además de la historia romántica de Wendy y Peter. Espero que os haya gustado esta parte diferente de «Peter».

Un beso,
—R.