Pérdida

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Esta semana ha sido muy extraña. Me ha pasado de todo un poco. Cada día conozco más a los humanos y quiero más a mi gata.

Trabajas para ellos, e igual quieren quitarte los clientes, quieren abarcar más y más. La avaricia es un defecto muy destructivo que arrasa con la motivación de cualquiera.

Debido a la pandemia, mi situación económica es delicada. Trabajo para pagar mis responsabilidades, alquiler, seguro, Internet, luz y agua.

Gracias a Dios la comida corre por cuenta de otra persona.

Pero es denigrante salir a la calle a rogar para que te compren un almuerzo, y verles las caras de asco como si el trabajo de una no valiera nada.

Soy una mujer de 47 años que gracias a los malos gobiernos que hemos tenido en los últimos 20 años, ya no puedo hallar un trabajo con sueldo y beneficios, soy considerada obsoleta.

Pero igual sigo luchando todos los días para seguir adelante.

Recuerdo que en su momento les hable de un proyecto que tuve en mis manos, administrar una Editorial en esta app.

La Editorial Dramione, que presta ayuda sin fines de lucro a los escritores, aprendí de a poco a hacer mi trabajo empapandome del trabajo de cada sección, para saber guiar a los escritores.

Aprendí muchas cosas interesantes, y desarrolle otras que si bien es cierto ya estaban allí, pero no habían tenido enseñanza directa de Editoras con experiencia.

Me rodee de un grupo de maravillosas personas, unas se fueron formando a la par que yo, otras llegaron a enseñar y se formó una nueva familia.

Nuestra familia Editorial, la conforman en su mayoría mujeres de entre 18 hasta 47 años. Además de un joven talentoso escritor de 22 años.

Provenientes de países tales como México, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, Nicaragua, Cuba, España y Ecuador.

Todos unidos para trabajar por un mismo ideal.  Al menos así ha sido por 1 año y 7 meses.

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa, antes de completar este maravilloso grupo de 25 editoras, hemos tenido algunas bajas en el personal, por situaciones ajenas a nuestra voluntad, tiempo escaso o porque no han podido cumplir los reglamentos internos.

E igual a pesar de todo aún se conservan las buenas amistades, quienes nos apoyan en ciertos trabajos.

Si continuará hablando de la Editorial no terminaría nunca, pero no es el momento ni el capítulo, aunque si lo empecé a escribir era para desahogarme por los últimos acontecimientos vividos.

El jueves 10 de Junio nos despertamos con la novedad que el perfil de nuestra amada Editorial había sido hackeada, primero pensamos que fue error, pero después de ver borradas las secciones que tanto trabajo nos costó, una tras otra como naipes, y ver aparecer otro usuario en la portada nos tuvimos que conformar y aceptar la pérdida.

No conocemos a la autora de este hecho tan execrable, ni los motivos que la llevaron a hacerlo, pero presumimos que fue por las  seguidoras. Hay personas que creen que eso es lo más importante.

Luego de este hecho nos hemos sentido queridas y apoyadas por la comunidad potterheads que nos han brindado su apoyo incondicional en redes sociales y demás.

Sabemos que podemos recuperar algunos de nuestros trabajos, por la organización de cada editora que los ha guardado diligentemente.

Gracias a Dios, se llevaron el perfil más no las ideas, ni la motivación y las ganas de salir adelante, ya que somos guerreras, de esta salimos para demostrarles que juntas podemos hacer que la Editorial vuelva a ser lo que antes era.

Y por supuesto, nuestra fundadora pilar de la Editorial, creadora de la imagen que nunca descansa, su creatividad desbordada, más su paciencia levantará la Editorial de las cenizas como el ave fénix, levantándose más fuerte y demostrando que un resbalón no es una caída.


Gracias por leer...



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