Arrogancia

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Cuando más conozco a la gente más quiero a mi gato... Es perro, pero no tengo.

Han pasado 3 meses duros, en los que no he hallado un buen trabajo que asegure el pago de mis deudas.

Más bien he tenido malas oportunidades, gente que cree que puede burlarse de mi, de mi necesidad.

Que equivocados que están. Entiendo que todos queremos ganar dinero, pero lo sano y para recibir la bendición de Dios, debemos hacerlo sin dañar a los demás, pero en este mundo  egoísta cuando se trata del poder y el dinero las amistades no sirven.

Seudos amigos con malas oportunidades laborales, eso tuve entre Agosto y Noviembre.

Le di 3 meses de oportunidad para demostrar que no me rindo fácilmente, pero era todo lo mal que funcionaba eso.

Lo que ocasionó que huya lo más lejos posible de ahí, de esa gente y no regrese más.

Noviembre y Diciembre simplemente vegete entre la casa de mis padres y mi casa.

Mi padre me ayudó con la renta. Le agradezco infinitamente, pero yo sabía que eso a la larga o a la corta me traería serios problemas.

Porque a pesar que hace mucho tiempo no vivo con él, y mi departamento es pequeño y se encuentra a distancia prudencial de su casa.

Ellos creen que mi pequeño hogar de dos personas es la continuación de su casa.

Por ende, no puedo recibir visitas ni tener una noche de tertulia con mis contados amigos porque solo agrava más mi situación de desempleada, a quien continuamente señalan como si fuera una invalida por no poseen independencia económica.

Siempre he llevado relativamente la fiesta en paz, como se dice.

Hasta que tanto llega el agua al cántaro hasta que se rompe.

¿Por qué lo digo? Ya pronto le explicaré esto.

Diciembre...

Este mes siempre me ha gustado, lo siento alegre y lleno de esperanzas. Soy de ver películas navideñas con un corte romántico que por mi continua soledad solo provocan que lloré al final.

No suelo salir con nadie, para no estropear la felicidad de las fechas y eventos de Navidad.

Ya que muy pocas personas comparten el espíritu navideño.

Sin embargo, y en vista que cierra persona llevaba meses tratando de salir conmigo y no se había dado.

Le di la oportunidad de demostrar que su espera valdría la pena.

Pero como ya es bien sabido por mí, apenas duró 15 días, para develar sus verdaderas intenciones.

Llegó a mi con la típica quejadera que nadie lo quería, que no era apetecible para las chicas, ni aceptado por los hombres por su extrema delgadez que habría reforzado un poco con pesas en el gym.

Siempre con mentiras disfrazadas de lástima. ¿Por qué? ¿Para qué?

Ya había visto las señales, pero me deje llevar por la lástima que me daba el sujeto y lo deje destruir la tranquilidad de mi mes favorito.

Análisis de la incipiente relación con "el flacucho del gym"

1. ¿Por qué no lo querían las chicas?

Supuestamente por su falta de carnes, según sus propias palabras.

Pero no era cierto. Lo que hacía que las féminas no lo tomarán en serio. Era simplemente porque a pesar de ser un hombre de 40 años aún no le entraba en la cabeza que debía madurar.

Y obtener alguna responsabilidad, para que las mujeres lo vieran. Pero se negaba a madurar. No quería trabajar. Tenía mini entradas de ventas, mercadería variada para solventar sus pequeñas aventuras, pero no tenía ambiciones mayores.

¿Quien querría un hombre así? En esta sociedad en donde el dinero lo es todo, hasta el punto de crear la falda ilusión de darnos la ansiada felicidad.

Eso sin contar con el hecho de que no se consideraba idóneo, su inmadurez o digamos más bien, su inestabilidad emocional causaba que otros aspectos de su vida no funcionaban.

Intente se los aseguro, intente ayudarlo, pero un hombre así de egoísta no se lo puede ayudar.

Así que lo deje ir y lo borré de mi mente, redes sociales, etc.

Desde hace 3 meses que no lo veo y ni falta que me hace.

Lo que si le puedo agradecer es que me dió la valentía para decidir que era lo que quería de la vida e ir atrás de eso.

Enero

Llegó para decirme que cumpliría un año más de vejez.

¡Naaaa! No me siento para nada vieja o desgastada. Al contrario cada vez que leo los comentarios de mis historias, me siento feliz y realizada.

Siempre me ha gustado darle felicidad a los demás. Creo que eso da sentido a la vida. Para servir hemos nacido. Si no sirves para servir, no sirves para vivir.  Simple.

Si el 25% de la población mundial entendiera eso habría menos guerras y muertes.



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