¡Tu tienes el control de tus SUEÑOS! Vol.1©

CAPITULO 30 《"Drogados"》

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- No tenemos tiempo - Respondio el rubio con preocupación

- Si hay, siempre hay tiempo - Dijo la castaña tomando su máscara y la del rubio - Confia en mi - Dijo tomando la mano del rubio y mirándolo fijamente

- Quien este ahí terminará muerto - Volvieron a gritar mientras se escuchaba como trataban de derribar la puerta

Entonces en ese momento paso que.......

~AHORA~

Entonces en ese momento paso que cuatro hombres derribaron la puerta, encontrándose con absolutamente... Nada ni nadie, solo la habitación vacía con papeles revueltos, pero sin nadie allí.

— ¿¡Que demonios!? — Exclamo un hombre Moreno y alto con traje negro y una voz totalmente de sorpresa — El jefe no puede enterarse —

— Se enterará de todas formas — respondió frío aquel hombre de piel clara y pecas, con traje azul oscuro, mientras se acercába hacia el centro de la habitación — Busquen por todas partes, traten de encontrar a los sospechosos — Finalizo tocando el suelo y rozando sus dedos tratando de descifrar algo

— Pero a quienes buscamos realmente?, no tenemos señal de nadie — Volvió a responder el Moreno

— No lo se, solo busquen!! — Dijo enojado y acomodándose su traje y saliendo de la habitación

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— Ocho....Nueve... Y Diez!! — Gritaron el azabache, la pelinegra y el castaño mientras abrían sus ojos para ver en donde se encontraban — Estamos... Estamos en el lado oeste de la escuela? — Dijo la pelinegra examinando donde estaban

— Al parecer si, supongo que Sam nos habrá mandado aquí ya que no habría nadie, todos están en el lado sur por el baile de bienvenida — Respondio el castaño tomando su teléfono para llamar a su amigo

— Esperemos que ellos también estén por aquí, confiemos en ir a buscarlos...— Dijo el azabache mientras se acomodaba la mochila y comenzaba a vagar por los pasillos de aquella inmensa escuela

X — ¿Los has visto? — Exclamo una voz gruesa por teléfono

— Si señor aquí están, pero no hay señales de la señorita Parks — Respondio una voz de mujer totalmente calmada

X —Siguelos de cerca, no podemos perderla, asegúrate de eso Escarlata — Dijo con tono autoritario aquella voz por teléfono

— Si señor, yo lo mantendré al tanto — Finalizo la llamada, mientras se escondía dentro de una habitación

En algún otro lado de la escuela

— ¡Demonios! — Grito el rubio — Que dolor de cabeza me has causado — Finalizo alejándose un poco de la castaña

— Si no estás acostumbrado te provoca eso — Dijo algo mareada, y sin equilibrio

— Pareces drogada, quédate quieta — Dijo el rubio con una voz media de borracho, mientras su cabeza le daba mil vueltas