Capitulo 5: Plan en marcha

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"-Cuando vi a ese niño, creí que era él...creí que había encontrado de nuevo al amor de mi vida, pero me di cuenta que no era así, era más joven y me hablaba como a un desconocido, perdí todas esperanzas de volverlo a ver. A veces me pregunto si todo lo que viví junto a él fue un sueño, o tal vez tan solo fui un juego y terminé siendo yo quien amaría por el resto de su vida, y él la persona que amó por primera vez y volvería amar a otra persona, y esa persona sería su amor por el resto de su vida.

- ¿Tanto lo extrañas?

-Ninguna palabra en este mundo podría describir lo que siento en estos momentos. Sé que han pasado años desde que desapareció de sus vidas, de mi vida, pero no puedo evitar esperarlo. Aún después de cinco años, no puedo evitar ir al monte Sagiri esperando que él se encuentre ahí, junto a Urokodaki, conversando de lo ha hecho en estos últimos años. Cada vez que veo al pupilo de Rengoku lo recuerdo a él, y sé que eso me matará pronto...Lo extraño demasiado"

-Tenemos que ir por el reloj de Vann y Jorden – anunció Tanjiro.

- ¿De qué estás hablando, Gonpachiro? – cuestionó Inosuke levantándose de la cama.

- ¿Qué es el reloj de Vann y Jorden? – preguntó Makomo asomando su cabeza por la cobija de una de camas.

"Lo había olvidado, Makomo está aquí. ¡Genial! Creo que lo arruiné"

-No es nada – contestó Tanjiro acercándose a Zenitsu e Inosuke – Es algo que se acaba de ocurrir – a ambos los agarró del brazo y los arrastro hasta la puerta – Si nos disculpas, tenemos que discutir un tema muy importante.

Salieron de la casa con rapidez. Ambos chicos estaban confundidos por las acciones de Tanjiro, sin embargo, se dejaron llevar por el cabeza dura de su amigo. Llegaron al río y ahí donde el pelirrojo se detuvo. Los árboles evitaban que la luna fuera vista, y se encontraban entre la oscuridad de la noche.

- ¡¿Se puede saber por qué nos sacaste de la casa en plena noche?! – exclamó Zenitsu con cierto enojo.

-Se cómo volver a casa – declaró Tanjiro, su respiración era ruidosa. Zenitsu e Inosuke se quedaron callados por unos segundos intentando asimilar lo que el pelirrojo había dicho.

- ¿Cómo sabes casa, Gonpachiro? – preguntó Inosuke.

-Habla bien, no se te entiende nada – gruñó Zenitsu.

- ¡No me digas que hacer, idiota! – gritó el pelinegro listo para atacarlo. Zenitsu se acercó peligrosamente al más alto, se iban a pelear, el pelirrojo se interpuso.

-Cálmense ustedes dos – gritó molesto – Tenemos que volver a nuestro tiempo, y encontrar el reloj de Vann y Jorden es la única manera de volver.

- ¿Qué es el reloj de Vann y Jorden? – preguntaron Zenitsu e Inosuke al mismo tiempo.

- El demonio no nos mandó aquí con una técnica de sangre – contestó sacudiendo su uniforme, el cual se había llenado de tierra.

- ¿No? ¿Entonces cómo nos mandó hasta aquí? – dijo el rubio tomando separándose de Inosuke.

-Con el reloj de Vann y Jorden – respondió Tanjiro. Los tres se sentaron sobre algunas de las rocas que estaban por el lugar, y les contó todo lo que Urokodaki le había dicho.

-Entonces tenemos que buscar un reloj que puede estar en medio del océano o en una isla en quién sabe dónde – se quejó Zenitsu tirándose al suelo.

- ¡Será un desafío digno para el rey de la montaña! – exclamó el pelinegro poniéndose de pie de golpe. Tanjiro les sonrió a sus amigos.

-Es mejor irnos cuanto antes, tal vez mañana al amanecer. – comentó ayudando a Zenitsu a parase.

- ¿Tendremos que levantarnos otra vez temprano? – contestó Zenitsu con cierta molestia - ¡¿Cuándo vamos a tener una mañana normal?!

-Eres un llorón, Monitsu – se burló Inosuke.

- ¡DEJA DE LLAMARME MONITSU!, ¡MI NOMBRE ES ZENITSU, NO MONITSU! – gritó el rubio.

Los tres volvieron a la cabaña, se mantenían silenciosos, no querían hablar de nada.

"Antes de que termináramos aquí hablé con Tomioka, él habló de la pérdida de la pérdida de un mejor amigo como si supiera de que era lo que sentía, ahora me doy cuenta que él perdió a Sabito, a su mejor amigo, tal vez por eso siempre luce y huele tan triste."

Sentado en el piso de madera se encontraba el anciano con la mirada baja. Los volteó a ver.

-Los estaba esperando – dijo Urokodaki – Sé que planean irse.

- ¿Cómo es que sabes nuestros planes, viejo? – preguntó Inosuke con brusquedad.

-No seas maleducado – lo regañó Tanjiro – Él señor Urokodaki está siendo amable con nosotros.

-No es tan difícil adivinar que los tres quieren hacer – le contestó el anciano a Inosuke – No es de esperarse que quieran volver a su tiempo lo antes posible, sin embargo, los tres siguen muy lastimados como para emprender un viaje tan largo como ese.

- ¿Qué es lo que sugiere? – preguntó Tanjiro sentándose junto a él.

-Lo mejor es que se queden quince días más, para que sus heridas sanen por completo – sugirió – Para cuando Giyu y Sabito partan a su primera misión, ustedes ya estarán completamente bien, y listos para afrontar el largo viaje que les espera. Además, necesitan planear bien lo que harán.

-Tiene razón – dijo Tanjiro sonriéndole – Creo que la emoción de saber que podríamos volver no nos dejó pensar muy bien. ¿Tienen algún problema con ese plan? – les preguntó a sus amigos.

-Yo no tengo problema – contestó Zenitsu estirándose un poco – Necesito dormir un poco.

- ¡El rey de la montaña no necesita recuperación! – exclamó Inosuke desenvainando ambas katanas.

-No es cuestión de que creas o no si estás bien – lo regañó el rubio – Si el señor Urokodaki dice que no estás bien, significa que no estás bien.

-Patrañas, Monitsu – bufó el pelinegro.

- ¡QUE DEJES DE LLAMARME MONITSU! – gritó molesto.

- ¿Podrían hacer silencio? Makomo, Giyu y Sabito ya están dormidos – dijo Urokodaki sin cambiar su tono de voz. Ambos se detuvieron, y la vergüenza se apoderó de Zenitsu, mientras que a Inosuke no le importaba en lo absoluto – Entonces se quedarán quince días más, en lo que se recuperan y planean bien su búsqueda del reloj.

Los tres asintieron y se fueron a dormir. Nada de lo que estaba sucediendo tenía sentido alguno, sin embargo, ahora, en esos momentos estaban ahí, junto a dos personas que deberían estar muertas y la versión más joven de uno de los pilares.

"¿Qué tan diferente será el futuro cuando volvamos?"

Y nada después de eso fue igual, amores que jamás se olvidarían, los padres que nunca tuvo, los maestros perfectos, y la luz de luna que no volvería ver de la misma manera, y tal vez, solo tal vez su sonrisa desapareció.

"Aún después de tantos años, puedo decir que lo amo de la misma manera, y eso me duele como nada en este mundo"

La Colisión del Pasado y EL Futuro = GIYUTAANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora