Sacra Corona

Capítulo 1.

Este capítulo se supone esta hablado en ruso, pero creo que es molesto para ustedes estar leyendo palabras que no tienen sentido y después su traducción. Es por eso que deje todo en español. Espero les guste y gracias por leer.
PD: Tratare de mantenerme con un capítulo por semana.

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Fecha actual.

"Yure." Enfoque la mirada al cabo de unos instantes, pues a pesar de haber pasado ya cuatro años desde que me mude a Ucrania no me acostumbrara del todo a que no me llamaran Oliver. — "¿Mmh?" Pregunte aún ensimismado en mis pensamientos. — "Ya es julio..." Seguía sin prestar mucha atención pues aún estaba pensando como haría para viajar de vuelta a Suecia sin que la CIA se enterara, realmente quería visitar la tumba de mis padres. Julio había llegado y en menos de tres semanas era el cumpleaños de mamá. Julio, julio.... Oh, diablos.

— "Si, julio llego Yevhen. ¿qué pasa con eso?" El Beta admito con molestia que era un idiota con las personas la mayoría del tiempo, pero era lo que Connor le había enseñado en el escaso mes de entrenamiento que tuvo con él antes de que lo mataran. — "Bueno Yu." Chasqueo la lengua ante aquello y suspiro algo fastidiado. — "Yure." Corrigió de inmediato. — "Vale, Yure. Veamos... prometiste que iríamos al mar negro en julio, cuando el clima permitiera disfrutar de la playa."

Yevhen era un chico realmente agradable. Era unos escasos centímetros más alto que el Beta, ojos azules y sus facciones... ¿qué podía decir de sus facciones? Ucrania es país vecino de Rusia, no hay mucha diferencia entre los rasgos físicos de los ciudadanos de estos dos países. Facciones marcadas, toscas y bueno, varoniles. Esto sin mencionar, que al igual que el menor, era un Beta. Por lo que se ahorraba bastantes problemas en tener que sobrellevar la incomodidad de un celo. — "Ya... no estoy seguro de poder ir." Aunque Yevhen tenía razón, el clima estaba precioso. Ucrania era tan malditamente frío que le calaba hasta los huesos, era un frío que dolía. Y sumando el hecho de que, pese a su pequeño cuerpo, algo extraño entre los Betas, los entrenamientos que estaba tomando se basaban en recibir una paliza por no prestar demasiada atención durante estos, no le ayudaba mucho.

— "Sabes Yure... no me molesta que me rechaces, simplemente me gustaría que fueses honesto conmigo. Me preocupo bastante por ti." De acuerdo, si Yevhen quería su atención la tenía por completo. — "Yevhen, eso no..." no le dejo terminar cuando comenzó a negar sin muchos ánimos y le dedico una media sonrisa triste. — "Yure, llegas al trabajo tarde siempre. Tus ojeras delatan lo poco que duermes, no estoy seguro si sigues tomando tu medicamento, y tal vez los demás no se den cuenta o lo ignoren, pero yo simplemente no puedo." El menor jadeó algo sorprendido poniendo al instante su cuerpo a la defensiva cuando el mayor tomo su mano con algo de rudeza y levanto sin previo aviso la manga de su ligera chaqueta dejando ver los cardenales y moratones que se extendían a lo largo de su delgado brazo. — "¿Quién te hace daño, Yure? Yo jamás..."

El Beta menor negó al instante apartando con rudeza su brazo y bajando la manga de la chaqueta con la misma rudeza debido a la creciente molestia. — "No Yevhen. Ya te dije que nadie me hace daño. Son simple..." Ahora el mayor fue quien le interrumpió. — "Si, ya." El mayor chasqueo la lengua con evidente molestia al tiempo que volvía su vista al frente con amargura reflejada en su voz. — "Son tus clases de defensa personal. Jamás había visto que en una clase que te enseña a defenderte te molieran a golpes y dejaran semejantes moratones por todo tu cuerpo. Eso sin mencionar que eres un Beta, no un maldito Omega... no entiendo el propósito de las clases." Yevhen tenía razón, pero tampoco tenía porque saber lo que el menor hacía o no con su vida personal. No era de su incumbencia, ni de él ni de nadie.

— "No sé cuántas veces más tendremos que discutir esto. Además..." El menor levanto su brazo para poder ver el reloj que descansaba en su mano y percatarse de la hora provocando que escapara un gran suspiro de sus labios. — "Aquí nos separamos, debo ir a mis clases." Le dio su mejor sonrisa agitando la pequeña mano en un suave movimiento antes de girarse para poder ir a su siguiente destino. 'Vaya mierda' pensó para si mismo, no tenía más que dos amigos de confianza y eso le estresaba demasiado, pero Connor se lo había inculcado. 'Debes desconfiar hasta de tu sombra'.