Capítulo 2.

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Este capítulo, se supone esta hablado en ruso. Pero creo que es molesto para ustedes estar leyendo palabras que no tienen sentido y después su traducción. Es por eso que deje todo en español. Espero les guste, gracias por leer.


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Le tomo al Beta al menos unos diez minutos reaccionar a lo que acababa de decir el hombre frente a sus ojos. ¿Cuál había dicho que era su nombre? 'Dimitry Vólkov.' Se repitió a si mismo. Debió suponerlo, la piel del contrario estaba curtida por los años de servicio, pero demonios, el Alfa tenía un par de ojos tan azules como el océano y eso, estúpidamente, le hizo creer que era estadounidense.

— "Yure." El castaño levanto de inmediato la vista sin darse cuenta realmente de cuánto tiempo llevaban descendiendo por aquellas escaleras que en sus cuatro años de entrenamiento, jamás había visto. —"¿Sí?" Se limitó a responder comenzando a fijar la mirada en el frío y apenas iluminado pasillo de concreto por el que estaban caminando. Se encontraba tan inmerso en sus pensamientos, concentrado en observar cada detalle del lugar al que se dirigían que no se percato del momento en el que Dimitry detuvo su andar y termino chocando con su ancha espalda, el menor retrocedió al instante frotando ligeramente su respingada nariz con la palma de su mano. Un ligero y punzante dolor recorrió desde la punta de su nariz hasta los costados donde iniciaban sus mejillas. — "Lo siento." Fue lo único que atino a responder en aquel instante el pequeño Beta.

— "Yure, estas a punto de entrar a la base de la SVR. Puede que no seas bien recibido en un comienzo. No solemos ser hospitalarios con los extraños, y eres el primer extranjero, además de ser un... Beta. Serás el primero en unirse a nuestra línea de combate." El castaño apretó el entrecejo ligeramente, apenas visible a los ojos de nadie.—"Pero yo..." Dimitry no le dejo protestar, aún no aceptaba ser parte de la SVR, ni siquiera le había dado tiempo de responder en el callejón cuando le había pedido que lo siguiera dentro del que el Beta creía era un simple gimnasio de entrenamiento de la CIA. ¡Ja! Estúpido Oliver, ¿por qué demonios la CIA iba a tener una base de entrenamiento en Ucrania? —"Connor..." El menor tenía mil preguntas, y la primera que le vino a la cabeza era saber si Connor sabía de esto, pero por la mueca que se formó en el rostro de Dimitry supo de inmediato que no era buena idea mencionarlo.

— "Connor no era de los nuestros." Su tono de voz y la expresión de molestia en aquel frío y duro rostro dejo más que claro que el tema estaba terminado.

El castaño no volvió a preguntar por él, pero todo esto le parecía bastante extraño. ¿Por qué si Connor no era uno de ellos había sido él quien lo había llevado a entrenar a aquel lugar en primer lugar?

Lo que ahora le parecían ridículos y fantasiosos sueños de encontrar frente a él una base repleta de pantallas y tecnología nunca antes vista se esfumaron frente a sus ojos cuando Dimitry por fin abrió la pequeña y grisácea puerta tras él. Los finos labios del menor se apretaron un poco, siendo el inferior mordido sin cuidado por sus dientes. Lo estaban viendo, y él odiaba ser observado. Eran al menos doce personas las que alcanzo a contar a medida que seguía su camino tras Dimitry, todos le observaban y murmuraban cosas con su marcado acento ruso.

No era bien recibido, eso estaba más que claro. Con un gran esfuerzo intento ignorar lo más que su cordura le permitió el molesto murmullo mientras jugueteaba chocando sus delgados y largos dedos unos contra los otros mientras su labio inferior seguía bailoteando entre sus dientes. De inmediato detuvo sus pasos cuando llegaron a lo que parecía ser la oficina de Dimitry, le indico que tomara asiento en una de las dos acolchadas sillas que había frente al escritorio de madera y sin replica alguna el Beta obedeció de inmediato, pues había algo con aquel Alfa que le ponía los pelos de punta.

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