Cap. 3; Escolta.

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La preocupación de Erwin por su pequeña no lo dejaba dormir siquiera, tomaría cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde.

No podía asignarle alguien de alguna división militar, podían haber traidores quienes intentaran asesinarla entre ellos. Pensó en los reclutas, después de todo, apenas comenzaba la situación de su hija, tendrían tiempo para prepararse y protegerla.

Se dirigió con Shadis, quién se encontraba con los reclutas de la tropa 104. Los mejores diez serían a quiénes Erwin requeriría.

Shadis se tomó la molestia de juntar a los  diez jóvenes ante el llamado de Erwin. Mientras esperaban todos hablaban acerca de para qué los necesitaban ahí.

–¡Yo creo que podremos irnos a la muralla interior de una vez por todas!– Celebró Jean Kirschtein.

–No todos queremos ir contigo, Jean– Regañó Eren.

–¡Vamos!, todos queremos una vida sencilla, ¿o no, Marco?– Jean golpeó levemente el hombro del mencionado.

–Ya te dije que servir a la ahora reina sería un honor– Marco llevó su mano a su pecho, suspirando con emoción.

–¡Yo podría servir a la reina!– Anunció emocionado Connie.– Escuché que es muy bonita...– Susurró el amigo rapado a Marco, quién estaba a su lado.

Las mejillas de Marco tomaron un ligero color rosa, el cual le daba un toque tierno gracias a sus pecas. Miró a Connie quién fue golpeado levemente por Reiner.

–Más respeto para la reina, Connie–

–¡Pedazos de mierda, el comandante Erwin ya está aquí!– Gritó Shadis llamándolos mientras caminaba hasta un hombre alto y rubio.

Los diez jóvenes se formaron en fila detrás de Shadis, Erwin los examinó lentamente mientras los recorría de un lado a otro con la mirada.

Miró a Mikasa; recordó un trato con Kenny Ackerman que Lord Rod tenía, no, ella no. Siguió con Reiner; se miraba miy pervertido, ¡el ni en sueño cerca de Alicia!

Bertholdt fue aprovado por Erwin, aunque su tamaño no era algo discreto. Annie definitivamente le dió mala espina con solo mirarla, otra persona descartada. De solo ver a Eren, lo descartó.

–Escuché que vas a elegir la policía militar, dime tus intenciones de estar ahí–  Erwin se dirigió a Jean, quién lo miró con una sonrisa arrogante.

–Una buena y tranquila vida en la muralla interna– Soltó siendo sincero. Rápidamente fue descartado.

Miró a los cuatro reclutas faltantes, Christa, Shasa, Connie y Marco. Negó ante los últimos tres de los diez y dirigió su mirada a un nervioso Marco.

Antes de que Erwin hablara, Marco se adelantó tomando la iniciativa de decitr sus intenciones.

–¡Marco Bodt, servir a la reina sería un honor como policía militar!– Erwin sonrió  en sus interiores ante el joven de pecas.

–Shadis, si te molesta, me llevaré al cadete Bodt– Hizo una seña y Marco siguió al comandante Erwin, tomaron sus respectivos caballos e iniciaron su camino hasta la muralla interna.

Aún no habían explicaciones, Alicia no sabía lo que su padre haría y Marco no sabía para qué fue elegido.

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Escolta real. [Marco Bodt] (Pausada hasta nuevo aviso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora