❬ 柔软 ❭ ─ Persona C es perfecta y cree que persona A también lo es; juntos se verían bien. Aunque, claro, podría existir posibilidad de ellos juntos si tan sólo persona A no tuviera a persona B en la cabeza todo el día.
𝗜𝗡𝗙𝗢𝗥𝗠𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡:
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En el juego de Mafia, ya sea puras burlerías entre sus amigos o una tarde de recreación familiar con sus padres, tíos y hermano, el papel que Eunwoo solía adquirir como si fuera uno regalado a su total disposición, era el de policía. Más allá de valer su dispersa cantidad de conocimiento, ella se consideraba lo suficientemente perspicaz como para descubrir la verdad.
¿Su mayor prueba inédita? Jaesung, su hermano, o el mejor mentiroso de la familia, jamás había logrado salirse con la suya siendo el malo del juego. Eunwoo, para la mala suerte de él, siempre lo atrapó de entre sus manipulaciones y quisquillosos juegos mentales.
El papel de policía, incluso si parecía sencillo, un rol que cualquiera con cabeza pudiera tomar, llevaba consigo más disciplina de la necesaria, una hibridación entre suspicacia e inteligencia. En parte, era bueno para ella, ya que practicaba y desarrollaba aquel hábito de razonar mejor las cosas; no obstante, también tenía sus desventajas, una púa filosa capaz de erradicar cualquier punto a favor.
La hacía pensar demasiado.
No sólo dudaba en responder preguntas trampa en los exámenes gracias a esto, sino que empezaba a ver cosas donde, quizá, no las había. Y eso la ponía ansiosa.
—Ugh.
En su situación, no creía que nadie se atreviera a hurgar entre las posibilidades más inauditas; es más, seguirían con ello, esforzándose el doble para llamar la atención del chico que les gustaba, a pesar del obvio elefante en la habitación. Ojos que no ven, corazón que no siente. Pero Eunwoo no podía. Era imposible hacerse de la que no veía cuando su corazón apretaba, peor que una punzada, más semejante a un aviso, cada vez que juntaba el nombre de Jungkook y Taehyung en la penúltima hoja de su cuaderno de notas.
El amor entre chicos era un tema polémico, más en un país como ese donde la mayoría de los adultos prefería ver hombres apuñalarse antes que tomados de la mano.
Ciertamente, en sus horas de vicio, su opción predilecta para perder el tiempo era leer manhwas, Lenzhin siendo una de sus plataformas preferidas aparte de Webtoon. Varias de sus series favoritas eran parte de ese género en específico, del BL, y era genial leerlo, ser, por un momento, un personaje terciario y sin importancia dentro de la historia de amor de otro.
Sin embargo, era distinto leerlo, fantasear con ello que vivirlo en carne propia. Podría sonar hipócrita, y se enojaba al notarlo, pero era inevitable la diferencia de reacción ante saber que un personaje era gay, a saber que Jungkook, el muchacho con el que le gustaría pasar su vida, podía serlo y, encima, podría gustar ya de otro hombre, dejándola a ella fuera de radar.
Empezaba a comprender a aquel personaje que casi nadie ve, que aparece en una o dos páginas para interactuar con alguno de los protagonistas y, quizá, invitarlo a salir, sólo para ser rechazado con cordialidad, y entonces se iría avergonzado, pero con el corazón latiendo de, al menos, haberle dirigido la palabra.
