Eremika Week 2021

Gift pt.2

Shingeki no Kyojin es propiedad de Hajime Isayama.

Día 7. Gift.

Pairing: Eren x Mikasa.

Rating: E.'

Desclaimer: Este one – shot trata temas de drogas y tráfico de las mismas.

Mikasa decide visitar a su esposo encarcelado luego de una situación de emergencia. Tiene que pedirle un favor después de 3 años de no verse.

El segundero del reloj de borde plata colgado en la pared retumbaba en sus tímpanos. Finalmente escuchó los pasos de la doctora regresar y entrar en el pequeño cuarto que fungía como enfermería. La mujer castaña se acercó rápidamente a una de las estanterías de plástico y comenzó a agregar algodones y herramientas desconocidas para él en una pequeña bandeja.

-Lamento la tardanza Eren, un chico se golpeó y tuvo una contusión severa, ¿Cómo te sientes?, ¿cómo va tú ojo? – Dejó la bandeja a su lado en una mesita y levantó el parche de algodón.

-Creo que ya sanó, espero. – La doctora remojó un algodón en lo que él asumió era agua oxigenada y la pasó alrededor para limpiar cualquier suciedad o residuos. Se exasperó por la lentitud con la que lo hacía. – Mi esposa vendrá a una visita marital en tres días. Debo estar presentable.- La mujer hizo una mueca y rio, él pensó que por compromiso. Sabía que esa mujer le coqueteaba en cada oportunidad.

-¿Tienes esposa?- Como si su piel quemara se alejó dejando caer los algodones en el basurero y alisó su ropa. – Estás listo, se ha recuperado completamente.

-Sí, si tengo. – Saltó de la silla y se dirigió a la puerta en donde lo esperaba un guardia. - Y gracias. – Señaló su ojo y salió.

Sonrió al pensar que dentro de poco vería a su preciosa esposa. Aún recordaba cuando le dieron el aviso de la programación de su visita marital. Esa noche su erección pulsaba en sus pantalones solamente de pensar en el beso que habían compartido y la fantasía del sexo caliente que tendrían el día de su visita.

...

Las llamadas en su teléfono celular de parte de sus padres y Jean eran excesivas. Había evadido cualquier conversación con ellos desde su visita a Eren. Esa mañana se levantó extasiada, su visita y contacto físico con él le excitaba como si fuera aun una adolescente de 15 años. Aún en pijama se dedicó a preparar un poco de comida para Eren, ya que podía entrar con ella la comida casera que tanto le gustaba al castaño.

Tarareaba mientras movía su cadera de lado a lado cuando escuchó unas pequeñas pisadas corriendo hacia ella y unos pequeños brazos prendiéndose de su pierna.

-¡Hola Mamá!, ¿Qué haces? – Mikasa dejó de mover la comida con la paleta y bajó para cargar a su pequeño niño ojiverde.

-Aaron, ¿Qué haces despierto tan temprano? – Besó las mejillas de su pequeño y el niño lanzó sus brazos alrededor de su cuello para abrazarla. – Humm, estoy cocinando para papá.

-¿Verás a papá? – Ella asintió y sus ojos brillaron entusiasmado y pidió bajarse para correr a la mesa. – Yo también quiero ver a papá. – Ella notó como su pequeño pensó que él podría ir.

-Cariño, hoy solamente mami podrá ir. – Se acercó hasta hincarse frente a él en la silla de la mesa y Aaron hizo un puchero. – Amor, prometo que papá vendrá pronto a casa y jugará contigo. ¿Si?

-¿En serio? – El pequeño la vio con desconfianza. Maldijo que fuera tan perspicaz como ella y necio como Eren. – Está bien.

Dio una sonrisa maternal a su pequeño y regresó a la estufa, en donde la comida se terminaba de cocer y apagó la hornilla.