Dos

Capítulo 8. Maddie

POV ALESSA.
Estoy esperando que James pase por mí, hoy me coloqué una falda blanca suelta y un top del mismo color y unas sandalias de perlas.

Llevo un bolso en el que llevo mi teléfono, llaves y dinero.

Aparece en mi vista la Harley de James. Aparca frente a mí, se quita el caso y su cabello cae sobre su frente y se lo coloca en su lugar.

¡Santa cresta bendita! ¿Cómo es posible que alguien se vea tan bien haciendo una simple acción? Trato de ignorar esos pensamientos y recuerdo lo que me decía la nana. "Por más guapo que esté un chico, no te dejes deslumbrar", pero por Dios nana, cuando dijiste eso, probablemente sería porque no conociste a James.

-Hola, Harley.-y ahí se fue todo el encanto.

Me subo a su moto sin rechistar, siempre he querido una, pero mamá se rehúsa a dejarme tenerla. Cuando llegamos al cine, compra los boletos de una película de terror. Cosa que odio porque en toda la película estuve agarrada de su brazo cada vez que salía un espíritu.

-Recuérdame cada vez que me sienta mal llamarte para venir al cine contigo.-dice mientras se ríe.

Ruedo los ojos y lo agarro de la mano para ir a comer algo. Me detengo cuando siento una corriente por todo mi cuerpo al hacer contacto con su mano. Él me mira expectante, hace más fuerte su agarre y me guía hasta un restaurante de pizzas.

-He comido varias veces aquí con Maddie, es muy bueno.

¿Maddie? ¿Quién rayos es ella? Noto una punzada en mi estómago cuando dijo eso.

-¿Tu novia?-la pregunta sale de mi boca antes de que si quiera pueda pensarla.
Se ríe y me mira con esos cristales azules que tiene como ojos.

-No tengo novia, si es lo que querías saber. Maddie es mi hermana. ¿Su hermana? ¿Acaso Lissa no era su hermana? No pregunto más porque no quiero pasar por curiosa.

Ordenamos 1 pizza de peperoni, verduras y picante. Sí, suena poco comestible, pero según él es riquísima.
Llega 20 minutos después y vacilo para poder probarla. Veo que él la come con mucha fascinación y empiezo a dudar por su buen gusto.

-Come, si dices que no te gusta, te compro lo que quieras y donde quieras. -Propone.

Tomo una porción de pizza y cuando la pruebo me siento en la gloria. ¡Santo cielo! ¡Qué cosa tan deliciosa! Es picante y a la vez dulce, me fascina. Se me sale un gemido involuntario de satisfacción por lo deliciosa que está y él se ríe.

-Sabía que te gustaría, Harley-dice con tono sabiondo.

No respondo, sólo como y como.
Él se ríe a carcajadas y me termina contagiando de su risa.

-¿Qué quieres estudiar cuando vayas a la universidad-pregunta con curiosidad.

No no no, ese tema no, cada vez que me preguntaban de la universidad, me colocaba sensible por lo de la competencia.

Mi buen ánimo se apaga y él lo nota.

-Lo siento, ¿dije algo malo?

Y de pronto siento algo salado y no me doy cuenta que estoy llorando hasta que él limpia mis lágrimas con sumo cuidado. Su tacto se siente tan delicado que me hace llorar aún más. Me atrae a su cuerpo y su fuertes brazos me rodean.

-Tranquila, ¿qué hice mal, Ales?

Lloro hasta calmarme y le digo aún en sus brazos:

-Quiero estudiar arquitectura, pero mi sueño siempre fue ir a lo olímpicos.

-¿Por qué lo dices en pasado?- acaricia mi cabello.

Respiro hondo, me despego de sus brazos y lo miro.

-El incidente me dejó muchas secuelas, no puedo volver a correr de la misma manera en la que lo hacía antes. En un mes es la semifinal de atlestimo, la que me llevaría a la final y ahí conseguiría un pase a los olímpicos.

<Y el médico dijo que no podía correr hasta en 3 meses.-me sincero y el me atrae hacía él de nuevo y me dice con voz ronca.

-Lo siento, pequeña, de verdad, lo siento. Eres muy fuerte, no imagino lo duro que debe ser muy duro para ti que tu mayor sueño se vea frustrado. Te admiro, realmente. Puede en que vida hayan muchas cosas malas, pero lo que me mantiene vivo son mis sueños y el hecho de que estoy trabajando por ellos.-dice con tristeza.

Asiento

-¿Quieres ir por helado?-le pregunto para dejar atrás ese tema.

-Solo si tú pagas.-me dice.

¡Idiota!

No puede ser la misma persona que intenta hacerme daño. El james que tengo delante es atento, gracioso y delicado. Me agrada su compañía.

Vamos por el helado y hablamos de cosas triviales, nuestros colores favoritos, comidas favoritas y demás.

Cuando se hace tarde me lleva a mi casa y dice cuando me he bajado de su moto:

-Eres literalmente la única chica que no se ha vuelto loca cuando me han visto con la moto y se han dado cuenta que debían subirse a ella.

Me río y le respondo. -no te sorprendas, querido James, soy una caja de sorpresas. Le doy un beso rápido en la mejilla y cuando intento huir me acerca a él y me acaricia la mejilla.

Jodido acto para gustarme. Pero, me doy cuenta que tiene sus nudillos lastimados y recuerdo el día de ayer y cómo el encapuchado luchó con nosotras. Así que me suelto inmediatamente y le pregunto:

-¿Qué te pasó en los nudillos, James?

Se tensa enseguida y empiezo a sospechar ahora sí.

-Nada, Alessa.-vaya, me está llamando por mi nombre.

-Dime, James, ¿dónde estabas ayer?-vuelvo a repetir.

Lo que dice a continuación me deja perpleja.

-No busques respuestas que no quieres saber, Harley.-dice tosco. Me suelta y se va.

Joder, ¿qué ha sido eso?

Entro rápidamente a mi habitación. Saludo a todos por medio de un grito. Me quito mi vestimenta y llamo a Jules para contarle todo. Apenas termino de contarle todo, ideamos un plan y mañana mismo lo pondremos en práctica. ¡Lincoln, Sur. Allá voy!

¡Volví señoras y señores!

¿Qué creen que esconde James?

Del odio al amor hay un solo paso.

PD: Capítulo dedicado a todos los escritores y escritoras con bloqueos.

Xoxo