Dos

Capítulo 7. Mentiroso.

POV ALESSA

Tratamos de ser lo más sigilosas posibles. Pero parece que ella no conoce la palabra discreción.

A cada paso que damos, tropieza por algo diferente.

-Por Dios, trata de ser más cuidadosa.-le digo en voz baja.

-Eso hago, pero estoy muy nerviosa, Ales. Este lugar no me da buena espina. -me dice ella con voz temblorosa.

Seguimos caminando, hasta que entramos a un cuarto. Quedo estática en mi lugar, no puede ser...Empiezo a recordar los disparos, la sangre, y los gritos. Empiezo a llorar. Y Jules se acerca a mi.

-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras, Ales?-pregunta Jules.

-Es es-te lu-gar.-digo con la voz entrecortada.

-¿Qué lugar, Ales?-pregunta Jules.
Miro todo a mi alrededor, el lugar es sombrío, su olor no es tan desagradable como en el sueño. Pero es el mismo, incluso está un peluche de los que tenían las niñas. Corro hacía el y lo alzo. No tiene un ojo, lo que lo hace un poco tétrico.

-Vaya, sí que es feo ese peluche. -dice Jules.

Miro todo el lugar y no hay nadie. No entiendo por qué me dieron esta dirección si nadie iba a venir.

Justo cuando termino de decir aquello, alguien empieza a golpear cosas. Jules y yo nos giramos sobresaltadas y veo como la misma persona que me golpeó viene a pasos lentos pero decididos hacía nosotras. Aprieto fuertemente la mano de Jules.

Queda a una distancia prudente de nosotras, cosa que agradezco.

-¿Qué quieres?-le pregunto fime.
Sólo nos observa, no dice nada ni se inmuta.

-¿Por qué me citaste aquí?-le pregunto nuevamente.

-Sola.-dice, y no puedo entender distinguir su voz. Está distorsionada.

Entiendo lo que quiere decir, en la nota decía que debía venir sola.

-¿Qué quieres?-vuelvo a preguntarle ignorando lo que dijo.

Veo como saca un bate de madera que tiene astillas incrustadas y se empieza a acercar a nosotras.

Jules me agarra y emprendemos la huida. Corremos hasta que siento un dolor enorme en mi columna.

El médico me dijo que no debía correr dentro de 3 meses, y aquí estoy, corriendo por mi vida.

Jules aminora su paso para poder llevar mi ritmo, pero no puedo, el dolor no me deja.

-Vamos, Ales, tú puedes.-me dice mientras trato de seguir corriendo, pero para nuestra mala suerte el encapuchado nos alcanza y me tumba e intenta arrastrarme, pero Jules es más rápido y saca un spray y lo echa en los ojos, cosa que lo distrae y emprendemos nuestra huida de nuevo.

Al llegar a la salida, nos subimos a al auto, estabilizamos muestras respiraciones y yo aprovecho para tomar los antibióticos que el médico me recetó en caso de dolor.

Los tomo y mientras me parece ver a alguien conocido. Me bajo del coche con sumo cuidado que no vuelva el encapuchado y sigo a la persona que creo que es.

Y efectivamente es él, James. ¿Qué carajos hace él aquí?

-¿Qué está mal contigo, Ales?-debemos irnos. Nos apresuramos a llegar al coche y Jules arranca. Cuando vamos en la carretera habla:

-Necesito que me expliques todo lo que está pasando en tu vida, Alessa. ¿De qué sueños hablabas? ¿Quién era esa persona que nos perseguía y quería hacernos daño? ¿A quién viste cuando te bajaste del auto?-dice rápidamente, así como cuando suele estar nerviosa.-cuando me escribiste a media noche diciendo que debía acompañarte a un lugar creí que te irías a encontrar con algún chico o querrías ir a una fiesta, jamás pensé que sería para que encontrarte con alguien que nos quería matar.-concluye.