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Con Damiano susurrando en mi oído y los algunos chupitos que me había tomado por más que me costase admitirlo estaba por follarmelo en el servicio público de un bar, sus palabras me erizaban la piel y sus caricias en mi espalda estaban acabando con mi poco autocontrol.
-Damiano –susurre con la respiración entrecortada. Los besos que daba a mi cuello me estaban matando.
-Te acompaño a casa –afirmo girándome por la cintura. Mi cara quedo algo mas lejos de la suya de lo que me gustaría pero no podía perder el autocontrol ahora, no en bar.
-Empieza a caminar hacia la salida antes de empezar a subir mi vestido aquí –dije apartándome de el para después salir del bar.
Damiano me siguió hasta la salida para después entrelazar su mano con la mía y empezar a caminar hacia el piso.
Joder si continuamos en el piso voy a terminar sin virginidad a costa de un italiano buenorro.
(...)
Después de un recorrido el cual se me hizo eterno llegamos al piso. Habíamos estado todo el trayecto hasta aquí sin hablar, supongo que después de todo si soy tímida.
No me dio tiempo a pulsar el botón que nos subiría a la planta nº5 que Damiano se abalanzó sobre mi acorralándome contra una de las paredes del ascensor y comenzar a subir la falda de mi vestido. Sus manos se dirigían hacia mi ropa interior y yo no podía estar más nerviosa.
-Damiano podrían vernos los vecinos –dije y no se ni como, mi respiración estaba tan agitada y quería tanto que continuase que ni quería hablar.
-A la mierda los vecinos –dijo con la voz ronca mientras me miraba lleno de excitación.
-Damiano –casi gemí. Este se encontraba dando besos a mi vientre bajo y jugando con el borde de mis bragas. Sin poder evitarlo tire de su pelo haciendo que su cabeza quedase justo en mi intimidad cosa a lo que Damiano comenzó a bajar mis bragas.
Mierda.
Mis bragas estaban tiradas en alguna parte del suelo del ascensor justo cuando las puertas de este se abrieron.
-Joder –mascullo Damiano levantándose del suelo.
Bajé lo más ligera que pudela falda de mi vestido y casi corrí a abrir la puerta del apartamento.
Joder como he sido tan inútil de dejar que esto pase. Mierda.
Damiano entro algo frustrado al apartamento pasándose las manos por su pelo, cerró la puerta bruscamente para seguido agarrarme de los hombros y empujarme hasta dejarme contra la pared. Posiciono sus brazos a ambos lados de mi cabeza y su boca se acercó tanto a la mía que me dieron ganas de empezar algo que no seria capaz de terminar.
-Terminemos con lo empezado –susurro pasando el dedo índice de una de sus manos por mi nariz y mejilla dando caricias a estas mientras que otra de sus manos se acercaba lentamente a mi intimidad.
Cerré los ojos inevitablemente cuando Damiano se arrodillo y metió su cabeza bajo mi falda. Acariciaba la parte exterior de mis muslos mientras sentía su respiración agitada entre mis piernas. Empezó besando mi vientre bajo mientras bajaba poco a poco a veces chupando parte de este mientras bajaba. Dio un flojo golpe a na de mis piernas indicando que las abriera mas cosa que hice al instante -estaba en el quinto cielo- justo cuando el timbre suena repetidas veces, oigo a Damiano maldecir por lo bajo y sacar su cabeza de entre mis piernas.
-El día que podamos follar tranquilos sin ninguna interrupción te juro que te dejo sin caminar por una puta semana –espetó sobre mi boca. He de admitirlo esas palabras me han dejado boquiabierta y pensar en lo que podría haber pasado me pone enferma y justo por ese mismo motivo –pudo pero no paso-. Abrí la puerta algo nerviosa y alterada –era Vic-
-¿Esta Damiano? –pregunto algo alterada a lo que yo asentí –Giorgia te busca, esta borracha –hizo una pausa –Y caliente.
-Dile que ya voy –se levanto del sofá Damiano –Antes tengo que terminar algo –se encamino hacia al baño.
¿Se iba a ir a follar con Giorgia después de esto? Este tío es gilipollas.
Seguí a Damiano hasta el baño, teníamos algo que hablar por no decir todo.
-¿Vas a ir con Giorgia? –pregunte molesta y algo dolida.
-Me ha llamado –dijo para empezar a cambiarse de ropa, o eso creía. Tiro de mi brazo haciendo que quedase a centímetros de el para después bajar la cremallera de mi vestido y dejarme completamente desnuda, note como un color carmesí empezaba a adornar mis mejillas mientras que los ojos de Damiano me miraban con deseo y lujuria –Eso no significa que vaya a ir –trato de finalizar la frase cosa que no pudo porque mis labios se estamparon en los suyos, tire del cuello de su camiseta haciendo que el fuerte roce que provocó esto me dejase acorralada contra la pared. Damiano empezó a quitarse la camiseta mientras yo le empezaba a bajar el pantalón por las caderas –Significa que te voy a empotrar ahí –señalo la pared con su barbilla y por fin pudo finalizar la frase. Entre besos Damiano empezó a caminar hacia la ducha, una vez estuvimos debajo de esta abrió el grifo, el agua fría empezaba a recorrer cada parte de mi piel al igual que los besos de Damiano, antes de que me diese cuenta este me subió de la cintura haciendo que mis piernas se enrollaran en su cintura para después conmigo en sus brazos acercase a un pequeño mueble al cual se llega fácil desde donde estamos y sacar un condón, abrió este con la boca ya que una de sus manos se encontraba dentro de mi haciéndome gemir tanto que los vecinos me pondrían una puta denuncia. Saco sus dedos de mi para después meter su polla lentamente. Al principio era doloroso pero poco a poco lo único que sentía eran miles de sensaciones recorriendo mi cuerpo y ninguna de ellas era dolor.
(...)
Desperté con Damiano a mi lado después de una noche dela cual no quería hablar, después de terminar en la ducha también lo hicimos enla encimera de la cocina y varios sitios de la casa que no recuerdo –se veía calmadodormido- Damiano dormido parecía unapersona completamente diferente, sin las sombras negras en los ojos y descansando tan plácidamente parecía una persona para nada hijo de puta.
-¿Qué miras? –pregunto riendo Damiano sacándome de mis pensamientos.
-Nada –conteste pasando las manos por mi cara.
-Buenos días amore mio –dijo dando un beso en la punta de mi nariz.
-Buenos para ti –este inevitablemente rio.
-¿Cansada?
-yo asentí –Un poco.
-Quédate aquí mientras preparo el desayuno –besó mi frente.
-No estoy enferma ni nada de eso.
-Lo se pero para una vez que quiero ser detallista.
-Esta bien –accedí –No ayudo pero si miro.
-Damiano asintió –Puedes mirar.
Cuando Damiano salió de mi habitación me levanté de la cama y me puse el pijama más cómodo que tenía, despertarse desnuda con un italiano buenorro y detallista al lado no estaba tan mal, podría acostumbrarme.
Me encamine al salón y me senté en una de las sillas de la barra de la cocina recordando lo ocurrido en ese mismo lugar anoche.
-Te gusta repetir sitio –dijo Damiano riendo mientras me servía un café.
-Algunas veces –conteste dándole un sorbo a mi café.
-Por las quejas de los vecinos veo que os lo pasasteis bien anoche –intervino Ethan de buena manera.
-Si un poco –admití –Nada fuera de lo normal, ver una peli y comer palomitas.
-Comer pudisteis comer algo pero te aseguro que no fueron palomitas -dijo Vic.
-Fue algo mucho mejor –aclaro un poco un Damiano sonriente.
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Otro cap espero que os esté gustando la historia y perdón por cortar otra vez a la mitad esque me cuesta mucho escribir cosas así, espero que estéis bien. Besos. <3.
-I.
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Your Monster [Damiano David y tú] [COMPLETADA✔]
Fanfic-Cause you can be the beauty. -And I could be the monster -finalice por él. -Voglio essere il tuo mostro. -Cosa aspetti ad essere?