Esta historia comienza desde la pubertad de Julieta, solía tener muchos sueños que predecían algunos sucesos de la vida cotidiana. Pero delante de todos esos sueños, un día soñó con un chico de parentesco blanco, alto, labios bien formados, asimilando la misma altura y edad que ella.
Los sueños con aquel chico no eran tan recurrentes, máximo cada 2 o 3 años y lo interesante era que jamás le dijo su nombre, solo sabía que estaban enamorados y compartían un amor tan grande que nadie podía imaginar. Nunca le tomo tanta importancia debido a que siempre tuvo una vida normal, rodeada de amigos y la alegría que le cobijaba la familia. Tubo muchos amores en secundaria, algunos eran cariñosos y otros verdaderamente apuestos, hasta con mencionar que en preparatoria llego a tener algunas propuestas de matrimonio. Julieta tenía la vida perfecta que cualquier chica de 19 años desearía tener.
Actualmente cursa el décimo grado en la facultad de Logística Internacional. Se siente tan contenta de saber que pronto formara parte del mundo laboral. Su padre tiene un puesto muy importante en dicha empresa, pretendiendo que su hija se pueda desenvolver y desarrollarse en lo más alto.
El otro día en casa, su padre decidió hacer una pequeña remodelación a la habitación de Julieta. Desecho muchos recuerdos de su infancia, regalos, posters, figuras de animes, etc. Sin embargo, se topo con una caja de madera color marrón. En el cual contenía cartas y un espejo de mano que le obsequio la bisabuela antes de morir. Cuentan que este espejo perteneció a una joven de la familia hace más de 500 años, según relatos de la bisabuela este espejo era mágico.
¡Julieta! mira lo que me acabo de encontrar. – Decía su padre.
No lo puedo creer, hace tantos años perdido en mi armario y al fin lo encuentras. – Julieta responde con cara sorprendida.
El espejo brilla de repente al tocar las manos de Julieta, pero está muy distraída. Hoy conoció a un chico llamado Jireh.
¡Padre! me tengo que ir, quede en verme con unas amigas en un café. – Exaltó Julieta.
¡Ok! Hija, cuídate mucho, dejare esta caja que te pertenece en la cama, no olvides llegar temprano a la cena. – Su padre con voz fuerte.
¡Claro, bye! – Se escuchó Julieta a lo lejos.
Julieta es hija única, siempre que sale de casa llevaba consigo un par de guardaespaldas, su padre se lo implemento por su gran estatus social. Sin embargo, las noches pasaron en un abrir y cerrar de ojos, comenzando a notar algo extraño en aquella caja color marrón. Supuso que era algún ratón o algún animal que haya caído por accidente, intentando salir por la ventana.
¿Qué es esto?, tengo que averiguarlo. – Con voz temerosa Julieta se decía así misma.
Abre cuidadosamente la caja, toma el espejo, dándose cuenta que no hay absolutamente nada. De pronto una luz comienza a resplandecer por toda la habitación. Un antiguo libro sobresale de la caja, abriéndose en una página especifica. Julieta se plasma de temor, tan desconcertada al ver lo ocurrido. Pero la curiosidad es más grande que el miedo, y comienza a recitar algunas palabras de dichas páginas escritas en latín. La habitación se torna de colores con niebla muy espesa, por la ventana se logra apreciar la luna más grande de lo normal, ella pierde el control de su cuerpo hasta escuchar la voz de su madre.
¿Despierta mí hija? Llegaras tarde a la universidad. – Dijo su madre sonriente.
¿Qué sucede? ¿A dónde se fueron las luces, el libro, el espejo mágico? – Julieta confundida por lo de anoche.
No hay nada, tan solo a deber sido un sueño más como las que siempre tenías de pequeña. – Decía su madre muy tranquila.
Julieta se quedo con la duda, al llegar a la universidad continuo sus clases y al final decidió ir a la biblioteca a investigar más sobre estas antiguas palabras, que recito por la noche en ese extraño sueño. Busco por internet horas y horas, sin encontrar respuestas, hasta que en un sitio de los años 90'se publico un articulo, sobre antiguas reliquias que pertenecieron a una familia europea que se mudó a México (La Nueva España). Se dice en dicho artículo la descripción e historia de cada objeto, pero en especial se habla de un espejo color plata forjada por los dioses aztecas, diseñado para el ultimo heredero real al trono. Este joven se enamoro de una bella princesa, sin embargo, eran de mundos distintos, debido a que existía una antigua lucha entre Aztecas y españoles. Muchos afirman que este joven murió en batalla y el espejo que le obsequio a la princesa solo fue como símbolo de amor. Otros comentan que la princesa fue bendecida por los dioses y le otorgo poderes psíquicos que le ayudaban a ganar al joven todas sus batallas, pero un caballero español se enteró del secreto y busco la manera de separarlos. Atrapando al joven en el espejo de cristal. Dejando así a la princesa sola, triste y muy angustiada por lo sucedido.
No puede ser, este espejo es similar a la que tengo en casa. – Sorprendida Julieta habla en su mente.
Aborda su auto Neón privado, observando por la ventana mientras sus hormonas vuelan de enorme curiosidad. La duda crecía más allá del espejo, si lo de anoche fue real o producto de la imaginación.
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JIREH Y JULIETA: EL ÚLTIMO AMANECER DE LOS AZTECAS
RomanceJulieta es una hermosa chica, tiene una excelente vida universitaria. Cuando era pequeña solía tener sueños lucidos, pero de poca importancia. Actualmente tiene metas muy definidas en el ámbito laboral, pero todo cambiara cuando descubra el origen d...