Capítulo XXXI: Las oportunidades llegan.

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La actualización está abajo.

¡Y así como llegan las oportunidades!

LLegué yo, bebés e.e 

Mentiras, ignórenme, están hablando con una Melía mucho más vieja y acabada de graduar de la universidad, por cierto *se seca una lágrima* Tanto que me quejé de la U y ahora mírenme we, soy adulta y veo a mis personajes como unos niñatos y me releí TODA la historia para hacer esta actualización, fue un esfuerzo.

ACLARACIÓN: Tras una análisis exhaustivo noté que hay cosas de la historia y los arquetipos de los personajes que no me convencen del todo, por ende, a partir de ahora en las actualizaciones notarán un cambio en eso e incluso en detalles de la historia (No sean tan duros con lo verisímil que pueda o no ser, simplemente disfruten) He cambiado, he crecido, veo las cosas diferentes y eso hace que vea la historia diferente también *tose* la última actualización fue en 2018, MAI GOD. En fin, los dejo con la lectura. Los quiero y lo siento por dejar todo a medias. 

Las oportunidades llegan

Selene agachó levemente la cabeza en reconocimiento a las personas en el auditorio, intentó forzar una sonrisa que más bien se vio como una mueca desviada y agradeció que el maestro no le pidiera una introducción sobre su persona, la joven tenía que reconocer que era demasiado pedir pasar desapercibida con todo el jaleo que había armado en anteriores ocasiones.

El maestro Jouvet movió una de sus manos en círculos en dirección a una zona donde había varios lugares libres y Selene arrancó su mirada de su hermano para enfocarse en lo que le indican mudamente que hiciera. Jouvet no esperó ni que la joven tomara asiento para comenzar con las temáticas que planeaba dar ese día, después de todo, no quería darle más relevancia al asunto de lo que verdaderamente tenía.

Selene se sentó, apoyó sus codos sobre la mesa frente a sí, cruzó sus dedos y los miró fijamente.

Ante su impulso errático de entrar al instituto tan rápido como pudiera había dejado de lado las advertencias de su psiquiatra y es que ella, al haber tenido siempre maestros particulares en casa, desconocía por completo los patrones de comportamiento adecuados en un espacio académico, estaba acostumbrada a tener la atención sobre sí misma y ahora el maestro ni siquiera la miraba dos veces al deslizar su mirada sobre el auditorio.

Selene se preguntó que debería hacer, cuál sería el correcto modus operandi... Y luego su mente arrojó otra pregunta: "¿Por qué te importa?¿Sabes que nadie nos está prestando atención? Ni siquiera tú hermano... Míralo, se nota que evita mirarte, se nota que no te quiere aquí"

La joven de cabello blanquecino sacudió la cabeza y se pasó una mano sobre el rostro para despejarse. Días antes había planeado con cautela cómo haría que Lysander la quisiera de nuevo, cómo haría para obtener su atención, cómo lograr apartarlo de la pelirroja que le había quitado su lugar... Por supuesto, su psiquiatra no había valorado sus ideas, por el contrario, la había instado a ver ese nuevo impulso de entrar al instituto como una oportunidad y dejar de lado conductas negativas que había arrastrado con ella todos esos años.

Una risa resonó en su cabeza.

"Claro, como si fuese tan sencillo"

— Y recuerden que la próxima semana evaluaremos los últimos cinco temas vistos — la voz del maestro sacó a Selene de sus pensamientos; ella miró el reloj que tenía al frente, en el centro del auditorio sobre la pizarra electrónica, sorprendentemente ya habían pasado las dos horas de clase y ella ni se había percatado. La susodicha se levantó de su puesto, tomó sus pertenencias y cuando se disponía a salir del lugar para alcanzar a su hermano, el maestro la frenó y con una ceja alzada, le dijo: — Le recomiendo ponerse al día sobre lo visto, no habrá excepciones a la evaluación que se aproxima.

Algo en el tono del maestro hizo que Selene tragara en seco.

Quizás fue el hecho de que no estaba acostumbrada a que le hablasen con tal autoridad.

Ella asintió y Jouvet la dejó ir.

Con pasos largos salió del auditorio con la intención de encontrar a su hermano y decirle que estaba haciendo todo por él, por recuperarlo, mientras la voz en su mente le decía lo contrario: "¿Estás segura? Eres tan egoísta, esto es por ti misma" Ella ignoraba a la voz, había ocasiones en que solo era un murmullo al fondo de su cabeza y otras en que parecía que retumbaba con tal fuerza que todo se desmoronaba a su alrededor.

Selene se frenó en seco.

Parpadeó una vez, sorprendida.

Parpadeó dos veces, anonadada.

A lo largo del pasillo, a unos vagos metros de distancia, se encontraba Lysander hablando casualmente con una persona. Esa persona tenía el cabello rojo granate, corto, un poco más abajo de los hombros, su rostro era una constelación de pecas dispares que serían difíciles de ocultar incluso con una buena base y parecía estar mirando alrededor, con matices de inseguridad, como si esperase que algo imprevisto ocurriese en cualquier momento.

Era ella.

Y él sonreía.

Era una sonrisa leve, las comisuras de sus labios apenas elevándose, pero ahí estaba, casi imperceptible. Selene sintió que se abrió una fisura en su pecho, sabía que no sangraba ni estaba herida en realidad, pero el dolor era tan real que así se sentía.

"Lo ves, él te ha olvidado, necesitas hacer que te recuerde"

Lysander alzó la mirada y la encontró de inmediato, ambos se miraron fijamente durante unos instantes, sintiéndose completamente diferentes, siendo tan similares en apariencia. Gracias a la fuerte medicación que Selene había estado tomando las últimas semanas su mente estaba más despejada de lo habitual y lo agradeció, además era una condición que tenía que cumplir para estar en el instituto: continuar con sus citas en psiquiatría, aplicar su tratamiento y tomar sus medicinas.

Cosas que en otras circunstancias se le dificultaría cumplir.

Ella avanzó.

— Lysander...

Comenzó a decir pero sus palabras se atoraron en su garganta cuando sintió un dedo tocándole el hombro, con suavidad y firmeza a la vez. Una alarma sonó en la mente de Selene ante el contacto inesperado y ciertamente invasivo a su parecer.

Se giró con intención de manotear lejos a la osada alma que decidió tocarla.

Pero su mano se detuvo en el aire al toparse con una inesperada sonrisa.

La mente de la joven se quedó en blanco.

— ¿Te gustaría que te ayudara con las temáticas que no viste? 

♡♡♡

Ohhh ¿Quién será el nuevo personaje?

Recuerda decirme ¿Qué te pareció el capítulo?

Nos leemos en la próxima actualización.

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