Aquello que pudimos llamar amor, pero terminó en cenizas. (prólogo)

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Aún recuerdo el aroma de su pelo, la calidez de sus brazos rodeándome la cintura y su boca susurrándome al oído promesas cargadas de significados y significantes que rebasaban nuestro entendimiento. Aún recuerdo el incesante deseo de sentirle cerca, recuerdo su mirada interrogante cuando no entendía lo que le decía porque nuestra barrera idiomática impedía que nuestros sentimientos se expresaran en el primer idioma, recuerdo su sonrisa y el palpitante anhelo de atesorar su risa en miles de fotografías que hoy son el único recuerdo que tengo él y de lo que tuvimos.

Si cierro los ojos y hago una respiración profunda, aun puedo sentir que estoy en su departamento escuchando jazz suave mientras me sirve una copa de vino luego de un día pesado, aun puedo sentirlo a mi lado contando aquellos chistes simples que nos hacían explotar de felicidad, aun retumba en mi cabeza el eco de su risa y la tremenda felicidad que tuvimos en aquel año que vivimos juntos. Aun recuerdo todo de él.

Aún recuerdo aquello que pudimos llamar amor, pero que terminó hecho cenizas luego del incendio provocado por nosotros en vísperas de nuestro aniversario. Recuerdo los gritos, las lágrimas y las justificaciones, recuerdo las mentiras, las llamadas a deshoras durante las madrugadas, los platos quebrados y las miradas inculpatorias. Recuerdo la ambición de nuestras miradas, la gente juzgandonos y el rechinido de las llantas del auto, recuerdo el abandono y la lluvia, el frío, las maletas hechas con rapidez, los vuelos prematuros, la huida.

Aun recuerdo todo y hoy, a miles de kilómetros de distancia, revivo, mientras leo mi diario de viaje por Corea del Sur, el preciso instante en el que todo comenzó... confirmo con pesar que al leerme en esas memorias ya no me reconozco, pues mis recuerdos están llenos de melancolía, no le temo al recuerdo, ni tampoco le temo al caos interno que aún me produce escuchar su nombre.No le temo al pasado, pero sí le temo al destino, aun así aquí estoy yo, Diana Bassil, haciéndole frente a mi cobardía y a mis deseos de volver corriendo a sus brazos esperando encontrar en las viejas páginas de mi diario un poco de consuelo ante el anhelo de sentirlo cerca, aunque sepa que ya no tengo su amor, sólo sus cenizas. 

***

Hola, hola. 

Bienvenidx a este fanfic jeje.

Gracias por animarte a leerme, ya tienes un espacio en mi corazón por eso :), espero sigas aquí en los siguientes episodios. Voy a procurar actualizar seguido, lo prometo. 

Me gustaría crear comunidad con ustedes, platicar sobre Song Kang, sobre k-dramas, sobre el mundo del k-pop. Así que estaré siguiendo a las personas más activas en el fanfic, o sea, seguiré a las que más voten y comenten para que echemos chismecito :)

Desde ya, las adoro  ♡ ♡ ♡ ♡

Lo que pudimos llamar amor [Song Kang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora