BELLAGIO - L.S

I- El Bellagio

Harry llegó a su aburrida oficina como cualquier otra mañana de viernes. Se sentó en la gran mesa del despacho y encendió el ordenador que tenía delante. Entró con su contraseña y su usuario y se puso a revisar archivos, imprimir contratos y atender llamadas telefónicas.

A eso de las 12:30 decidió tomarse un pequeño descanso, el primero de la mañana, y tomarse un café.

-Hannah, me puedes traer un café - dijo Harry tocando la tecla de su teléfono que comunicaba directamente con el de su secretaria

-Claro señor Styles - dijo a través del teléfono Hannah, la amable secretaria de Harry

-Hannah, llevas 3 años trabajando para mi, sabes que puedes llamarme Harry- dijo este de nuevo por el teléfono.

No obtuvo respuesta por parte de Hannah, pero apenas dos minutos después apareció por la puerta con un café en sus manos

-Aquí tiene señor Styles - dijo Hannah remarcando esto último. Después de oír a Hannah decir eso con un tono burlón, Harry rio enseñando levemente un pequeño hoyuelo a un lado de su sonrisa. -¿Necesita algo más? - preguntó dirigiéndose a la puerta del despacho.

-No, muchas gracias - respondió Harry con la misma sonrisa que tenía hace apenas unos segundos en su cara.

Hannah salió del despacho y Harry aprovechó su pequeño descanso para llamar a Liam, su mejor amigo. Liam era un chico casi tan alto como Harry. Tenía unos brillantes ojos marrones y pelo del mismo color. Harry y él habían sido amigos desde que entraron a la universidad donde compartieron cuarto.

Harry marcó el numero y al tercer pitido, Liam contestó

-¿Si? - dijo una voz grave pero tranquilizadora al otro lado de la línea

-Liam - dijo Harry - ¿Cómo estás hermano?

-Nada mal a decir verdad, ¿tu como estás?

-Bastante bien - respondió el rizado tranquilamente

-¿A que se debe el honor de tu llamada? - preguntó Liam burlón

-¿Trabajas esta noche?

- Si

-Genial, entonces iré a verte hoy, ¿te parece bien si me paso sobre las 21:00?

-Hoy entro un poco más tarde pero pásate a esa hora y échate una mano de póker mientras me esperas

-Genial Liam, entonces nos vemos esta noche - dijo Harry. Cuando se disponía a colgar la voz de Liam lo interrumpió

-¿Como van las cosas con Sophia?

Harry no respondió, no porque no confiase en Liam, todo lo contrario, le confiaría hasta su vida, pero no sabía muy bien que decir. Finalmente después de un suspiro dijo

-No demasiado bien, apenas hablamos ya, y cada vez que estamos juntos la tensión se podría cortar con un cuchillo

-Y me imagino que no estamos hablando de tensión sexual

-Efectivamente amigo - dijo Harry entre un suspiro - debo dejarte Li, tengo que seguir trabajando, pero esta noche hablamos con calma

-Genial, hasta entonces - dijo Liam, y seguido de eso colgó.

Harry dejó su teléfono en la mesa y tras beber su café siguió con la montaña de trabajo que tenía para ese día.

***

Esa misma mañana, en una oficina no demasiado lejana a la de Harry, Louis estaba algo nervioso por la reunión de esa tarde. Se encontraba en su despacho imprimiendo las 10 copias del plan de inversión que había estado elaborando durante las últimas semanas. Tenía que encargarse de que la reunión saliese perfecta para convencer a los accionistas de cerrar la inversión de una vez por todas. La impresora tenía un ruido alto y bastante desagradable pero eso no impidió que Louis oyese la puerta cuando alguien tocó.