Capítulo uno.

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Los chicos se encontraban en la pequeña sala de estar del departamento, viéndose unos a otros; sin decir palabra alguna. Atsumu se encargaba de ver de pies a cabeza al castaño quien se encontraba más ocupado intentando ignorar su molesta mirada arriba de él, Tetsuro pensaba en una solución al problema mientras su mejor amigo mantenía la mirada en el ex-capitán del Aoba Johsai pensando que mantenía una competencia con uno de los gemelos Miya.   

— Si quieren les regalo una foto, dura más — hablo Tooru, rompiendo el silencio que reinaba por todo el piso.

Atsumu soltó una risa: — Simplemente te me hacías conocido, eres de ese equipo que nunca logro ir a las nacionales — al escuchar aquello el castaño se tensó, le molestaba que hablaran de ese tema —. El Aoba Johsai, perdieron contra la academia Shiratorizawa por años y en su última oportunidad perdieron contra el Karasuno...entonces, ¿por qué quisiera una foto tuya?, ¿acaso eres uno de las tres estrellas juveniles?, no eres Sakusa, Wakatsu ni Ushijima, solo eres Oikawa un calienta bancas que nunca fue a las nacionales porque no te esforzaste lo suficiente.

"No te esforzaste suficiente", aquella oración comenzó a resonar una y otra vez en la mente del castaño. Obviamente era un idiota que no sabía nada de su vida, ni mucho menos cuanto se esforzó junto a su equipo. Todas esas veces que se quedó hasta tarde en el gimnasio de voleibol entrenando hasta quedarse sin aliento, las veces que se desveló viendo partidos de sus oponentes para así darles una buena estrategia a su equipo y vencerlos, las ocasiones que tuvo que apagar sus emociones para seguirse concentrando en su meta la cual era ganar...ese chico no sabía nada de él y aun así sentía que tenía el privilegio de hablar. Lo que más lo molestaba era que quizá tenía algo de razón, si se hubiera esforzado más su equipo podría estar orgulloso de decir que estuvo en las nacionales pero no fue así, simplemente era el capitán no que logro llevar a sus compañeros al éxito.

— Oikawa, cálmate — la voz del más alto hizo volver a la realidad a Tooru. El de mirada avellana tuvo que parpadear dos veces para darse cuenta lo que había ocurrido; estaba arriba de Atsumu mientras Tetsuro lo tomaba por detrás de los hombros, impidiendo que una pelea comenzara —. Rubio, no puedes hablar sobre el esfuerzo de las personas como si supieras todo lo que han luchado por sus sueños — esta vez se dirigió a Atsumu, mientras que el castaño tomaba una distancia prudente, quien se encontraba un poco avergonzado; nunca había sido una persona violenta, siempre evitaba las pelear —. Ahora somos compañeros, no podemos pelearnos.

— ¡Eso, hermano! — el de cabello grisáceo se metió a la conversación, mientras pasaba su brazo por los hombros de Tooru —. Además, no por nada lo llamaban "gran rey", me sentiría deprimido si me entero que sería mi oponente en el voleibol, es muy bueno — trato de animar.

— Lo que sea — susurro Atsumu mientras volvía a sentarse en el sofá.

— Por cómo están las cosas es obvio que tenemos que vivir juntos — siguió con el problema principal Kuroo —, el problema es que el piso solo cuenta con tres habitaciones, alguien tendría que compartir-

— Ni lo sueñes, no pienso compartir habitación con alguno de ustedes — se quejó el de cabello teñido.

— Siempre está la opción de irte a rentar otro piso — dijo Oikawa, mirando con desprecio al chico —. La puerta está muy grande, Atsumu.

— No creo que ellos puedan compartir habitación, Kuroo — apunto Bokuto, viendo que sus nuevos compañeros parecían que no podían ni soportar que compartían el mismo oxígeno.

— De acuerdo, Bokuto y yo compartiremos habitación — concluyo el más alto.

Después de que Tooru y Atsumu discutieran por quien se quedaría la habitación principal comenzaron a acomodar sus pertenencias en sus respectivas habitaciones, para suerte del castaño quedando en la pieza más grande del departamento. Oikawa saco el último cuadro de su caja; era una foto de su antiguo equipo, miro la foto con nostalgia, ese día había prometido que en el próximo año los llevaría a las nacionales, sin embargo, perdieron contra el Karasuno en las competencias siguientes.

Compañeros por errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora