Compañeros por error

Capítulo siete.

El rubio salió del vestidor con su ropa deportiva. Hoy no había práctica con el equipo, sin embargo, quería entrenar un poco más, últimamente se sentía sofocado por el talento de sus    compañeros. Se sorprendió al escuchar el estruendo de un balón chocando contra el suelo de manera, levanto la vista para encontrarse con su compañero de piso.
    
— Pensé que estarías con los chicos — hablo Atsumu para hacerle saber al castaño sobre su presencia.

— Ocupaba pensar — dijo el ex capitán del Aoba Johsai —, además, pronto serán las pre-eliminatorias. El entrenador tendrá que elegir a un titular — agrego mientras clavaba su mirada en compañero de piso.

Atsumu supo interpretar esa mirada.

Ambos compartían la misma posición no eran simplemente compañeros de equipo…eran rivales. Oikawa deseaba tanto ser titular al igual que el rubio, ninguno se daría por vencido tan fácil.

— He estado practicando los saques flotantes — comento Tooru mientras botaba la pelota contra el suelo.

Tomo un poco de impulso antes de saltar; golpeando la pelota con toda su palma abierta. El objetivo era una botella de agua que el castaño había colocado hace unos minutos, se encontraba casi en la línea final de la cancha. Atsumu miro la pelota dirigirse con rapidez hacia el objetivo por un momento pensó que pasaría de largo ya que el saque se miraba con mucha potencia pero antes de que pudiera salirse de las líneas finales perdió la potencia tirando la botella de agua con un golpe limpio.

— ¡Sí! — exclamo con emoción Tooru —. La verdad es que me he pasado la noche mirando videos e incluso tuyos de cuando estabas en Inarizaki poco a poco voy a pulirlo — el sonido de un celular comenzó a resonar por todo el gimnasio. Oikawa se acercó corriendo a su maleta deportiva —, sé que mis saques son buenos pero agregar el flotante no estaría nada mal — añadió antes de atender la llamada de su celular.

Atsumu se sintió acorralado. Sabía que era buen armador y sus servicios eran poderosos pero lo único que lo diferenciaba de Tooru era que aplicaba los saques flotantes ahora que el castaño estaba aprendiendo aquella técnica no tenía nada en especial en la cancha e incluso aquel ataque rápido solo podía lograrlo con Osamu pero él ya no estaba más. En cambio, su compañero de piso era un gran líder de alguna manera siempre se encargaba de sacar todo el potencial de sus compañeros, sabía analizar al contrincante en cuestión de minutos e idear la mejor estrategia para el momento; además que sus servicios eran monstruosos. Se sentía amenazado por la gran brecha de poder que había creado Oikawa sin darse cuenta.

— ¿Atsumu? — cuestiono Oikawa al verlo tan perdido en sus pensamientos. El rubio conecto la mirada con sus avellanas —. Al parecer mi madre vino a Tokyo y quiere verme — dijo con una pequeña mueca en su rostro —, tengo que irme. Nos vemos en casa — añadió antes de salir corriendo del gimnasio.

Tooru corrió hasta la salida de su universidad, la llamada de su madre lo sorprendió. No la miraba desde hace meses y mucho menos esperaba una visita tan inesperada. Cuando vio un automóvil negro estacionado frente al instituto no tardo en ir a su dirección, abrió la puerta entrando al vehículo. En el otro extremo del asiento se encontraba una mujer adulta; cuerpo esbelto, tez blanca, cabello castaño largo y con ondulaciones en las puntas, usaba un vestido negro y unos lentes de sol del mismo color.

— Madre, no esperaba tu visita — hablo el castaño tan rápido como entro al auto. La vista de la mujer se clavó en él —. Estaba practicando, no tenía pensado hacer algo después así que no traje un cambio de ropa — se excusó, mirando su vestimenta la cual consistía en un pantalón deportivo color beige y una camisa negra lisa.

— Tooru, tanto tiempo sin vernos — saludo la mujer con una gran sonrisa.

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