Capítulo Cinco.

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Tienes qué ser positiva.

Las palabras que desdé hace un año estoy escuchando, las personas siempre lo dicen, tienes que ser fuerte para salir adelante y curarte, todo estará bien.

Y, yo me preguntó, cómo pueden decir eso, si ni siquiera están seguros de si estaré bien o viva.

He visto muchas películas,he leído libros y he escuchado muchas historias de chicas qué tienen cáncer y al final de todo se curan, Y demasiadas personas me han puesto esas cosas de ejemplo: "Mirá eso,te curaras solo se positiva", Pero estoy segura de que la ficción no puede ser real, o no en mí casó.

—¿Lista para comenzar?—pregunta Hanna, en la parte de atrás del auto.

Estamos de caminó a mí primera sesión de tratamiento.

—Si —es lo único qué digo, no quiero hablar, solo quiero pensar y tratar de dejar de sentir miedo.

—Y ¿que tal Heidi?—ahora es Zoe la que pregunta, no soy tonta se que tratan de hacer conversación y bajar la tención del ambiente.

—bien, es agradable—me limito a decir

—¿solo eso?-—pregunta papá, al parecer hoy mí familia se levantó preguntona.

—Si, solo la he visto una vez, solo puedo decir que es agradable—digo mirando la venta del auto,estamos cerca.

Quiero dejar de sentirme aterrada, tengo mucho miedo de que duela mucho más.

—Llegamos—escucho decir a papá.

Mí corazón está latiendo muy rápido, no quiero hacer esto,no quiero qué duela.

Bajamos del auto y nos adentramos al lugar donde estaré mucho tiempo.

—Tenemos que buscar a Heidi—dice papá, mirando su teléfono

Después de cinco minutos buscando a Heidi, la encontramos hablando con unos señores, creo que no es muy bonito lo que les está diciendo ya que están llorando.

Los observamos, por unos segundos, y la mujer se deja caer al suelo, pero el señor la atrapa, ella está llorando demasiado Heidi parece disculparse con ellos y camina hacía nosotros.

—¿Estás bien?—le pregunta papá, ella solo niega y se limpia unas cuantas lágrimas de su rostro

—¿Como lo tomaron?—las palabras salen de mí boca, sin planearlo.

—¿El qué?— pregunta Hanna

Heidi sabe de lo qué habló, y sólo me dice:

—La mamá está destruida, no es fácil perder a un hijo—dice Heidi, y al parecer todos entienden de lo qué hablamos

—¿Te duele dar esas noticias?— Zoe le pregunta a Heidi.

—Mucho, es una chica preciosa—dice ella con un notable nudo en su garganta

—¿Tu eres su doctora?—le pregunta papá.

—No,pero me encariñe con ella.

—Esta aqui hace más de dos años, se ganó el corazón de todos en esta sala— dice para luego soltar un suspiro—el cáncer se expandió, el tratamiento no funcionó bien y no podemos hacer nada, ella se irá.

Después de largos segúndos en silencio Heidi habla

—Es parte de mí trabajo, he vivido muchas veces esto, pero duele igual.

—Es parte de la vida—digo está vez yo

—¿Qué?—pregunta Heidi

—Morir, es parte de la vida—digo en voz baja

Hasta que uno caigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora