Siempre va a ver un momento en nuestras vidas dónde nos vamos a querer rendir, esa voz en nuestras cabezas diciendo que ya no podemos más. Ese sentimiento de querer huir y dejarlo todo atrás, de tener el mundo perfecto. Yo lo sé muy bien porque desde hace más de un año eso es todo lo que he sentido.
He querido huir y volverme invisible, sin importar qué o quiénes, siendo un poco egoísta y solo pensando en mí. Trate de dejar todo y solo pensar en mí propia muerte he intenté mentalizar a mí familia a qué moriría y no lo aceptaron, ahora tengo miedo porque yo tampoco lo estoy aceptando.
—¿En qué piensas?— la voz de James me saca de mis pensamientos.
—En nada— digo y suspiro.
—¿Por qué siento que no te creó?
— No se tú— desvío la mirada al pasillo totalmente solo.
Solo estamos él y yo recostados en la pared comiendo una bolsa de patatas. James tenía tiempo libre y yo solo falté a clases.
—Oye—me llama y lo miró
—¿Qué?
—¿Tú y Aaron?— pregunta él y yo ruedo los ojos.
—No lo sé—digo— somos amigos.
—Claro, porque los amigos se miran de esa manera y se besan—dice y mete una patata a su boca. — Solo amigos.
—Eres tan chismoso— lo acusó y le arrebató la bolsa de patatas de las manos, él se asusta y yo me río.
Permanezco en silencio, no tengo ni la menor idea de lo que somos Aaron y yo y sinceramente me da miedo descubrirlo.
—El chisme me da vida—dice y río.
El silencio vuelve a reinar entre nosotros, lo único que se puede escuchar es el viento y nuestras respiraciones.
—¿Cómo vas con tu tratamiento?— pregunta y cierro los ojos recordando lo que dijo Heidi.
Tardó unos segundos en contestar.
—No estoy haciendo tratamiento— susurro.
—¿Qué?— James luce desconcertado —¿Cómo que no estás haciendo tratamiento? ¿Por qué?
—Por qué no— le digo y él luce fastidiado por mis respuestas cortas y tan vagas.
—Harper—intenta el.
—Si te digo tienes que prometer que no le dirás a nadie ¿Quedó claro?—lo señalo con el dedo.
Él asiente con la cabeza. Suelto un suspiro.
—Estaba haciendo tratamiento, pero ya no—hago una pausa— El tratamiento ya no está funcionando—suelto y cierro los ojos.
James permanece en silencio mirando directamente a la pared de enfrente.
—No está funcionando— dice y no es una pregunta.
—No— repito.
Permanezco con los ojos cerrados y siento como él suspira y se acomoda en forma de quedar en frente de mí. Siento como toma mis manos y ahí es cuando abro mis ojos.
—Tengo miedo— mí voz sale más ronca de lo normal y tiembla un poco.
—¿A morir?—pregunta él sosteniendo un poco más fuerte mí mano.
—No— mí voz se quiebra— Tengo miedo, porque ya no estoy aceptando que puedo morir— siento como deja leves caricias en la palma de mí mano.— Y ahora tengo miedo porque mí cabello se está cayendo y todo luce tan perfecto, los conocí a ustedes, papá luce tan feliz, Zoe y Hanna igual, todo lo que está pasando con Aaron es tan lindo y no me quiero ir, no lo quiero James, pensé que si moría todo sería rápido y no me dolería tanto, pase todo un año deseando morir y que todo terminará, que el dolor se fuera pero ahora ya no quiero eso, quiero seguir aquí. Ahora el tratamiento no está funcionando y yo moriré, lo sé James, voy a morir— cuando terminó de hablar los dos tenemos lágrimas saliendo de nuestros ojos y nuestros dedos están entrelazados.

ESTÁS LEYENDO
Hasta que uno caiga
Roman pour AdolescentsHarper Smith una chica de diecisiete años.se enfrenta a un nuevo mundo hace más de un año le diagnosticaron cáncer.Harper una chica muy pesimista con su enfermedad,solo con ganas de morir y vivir al mismo tiempo,se tiene que mudar desde Australia a...