Hasta que uno caiga

Capítulo catorce.

—¡Estás loca!—grita Hanna.

Bien, pedir ayuda a mí hermana menor no fue una gran idea,en mí defensa no sabía que hacer.

—no grites—la regaño—y no, no estoy loca, solo necesito tú ayuda.

—oh claro hermana, te voy a ayudar a morir—dice y ella con ironía ganándose una mala mirada por mí parte.

—solo necesito que me cubras con papá—digo y ella niega con la cabeza.

—No.

—Vamos Hanna, solo te estoy pidiendo ésto.

—H no,—dice completamente sería—te apoyó en todo harper, pero no haré ésto y tu tampoco—dice,y la miró con confusión.

—¿De qué estás hablando?—le pregunto.

—estoy hablando de que no voy a permitir que corras.

—A ver Hanna,¿Porqué?—vuelvo a preguntar,aunque ya se la respuesta.

—Por que no—es lo único que dice,y comienza a escribir en su computadora con un semblante serio.

—Eso no es una respuesta coherente—le digo y ella parece tratar de no explotar.

—Ya dije que no harper,no insistas.

La observó con incredulidad, ésto no era lo que me esperaba, creí que me ayudaría,bueno tampoco es que pensará que me ayudaría sin decirme nada.

—Hanna—la llamó pero me ignora.

—Hanna—otra ves, y nada ella está muy sería mirando su computadora—hey te estoy hablando—le digo,pero permanece en silencio.

La observó por unos segundos y habló.

— sabés qué,no tengo ni idea porque te lo dije—digo y ella deja de escribir—Soy yo la que va a correr no tú, además yo soy la mayor aquí—digo y ella explota.

—¡Puedes porfavor dejar de ser tan inmadura!—grita sobresaltan dome
—¡Por Dios harper déjate ayudar!.

Ella está casi roja del enojo, solo guardo silencio escuchándola, y agradezco que Zoe y papá no estén en casa en estos momentos.

—¡Esto es una estupidez!,¡La carrera es una estupidez, sabés que no puedes correr porque no te hace bien!

>>¿Porque hacés ésto?,tu sabés que te hace mal, sabés que no lo puedes hacer,pero aceptaste y no te importa si te pasa algo, por dios harper sabés que esté tipo de cáncer es más complicado y...

Ella se calla de repente.

—¿Cómo lo sabés?—le pregunto,pero ella no contesta—Hanna—la llamo y ella me mirá—¿Cómo lo sabés—vuelvo a preguntar pero está vez puedo ver una pequeña lágrima salir de su ojo.

Ella guarda silenció por unos minutos, sorbe su nariz y me mirá.

—lo escuché—dice en un susurró que apenas logró escuchar.

—¿De dónde lo escuchaste?—le preguntó y escucho un sollozo de su parte que hace que mí corazón de apriete en mí pecho.

—En el hospital, cuándo nos sacaron de la sala,yo quería saber de que hablaban y solo escuché—dice ella y más lágrimas salen de sus ojos.

Ella llorá en silencio, hasta que yo tomo el valor y habló.

—hanna,tu...—no puedo terminar de hablar por qué ella me interrumpe.

—Si, si lo escuché—dice ella con la vos más ronca.

Guardó silencio esperando que ella siga hablando.