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Sábado por la mañana, el momento más difícil de afrontar en mi vida, la hora de levantarse de la cama. Siendo fin de semana, luego de una agotadora semana trabajando en los campos, Sábado es un día que espero con anheló, solo pensar en las muchas actividades que no hago este día, me da más fuerza para seguir acarreando la tierra de un lado a otro. Pero, cumpliendo con mi palabra, saldré con Yeonjun en busca de muevas antigüedades para su colección, visitaremos pueblos vecinos con la esperanza de expandir su rara obsesión por conservar objetos antiguos.

Tener que camina por más de medio pueblo me da pereza, la tentación de dar media vuelta y volver a la comodidad de mi hogar se hacen cada vez más intensas con el fuerte calor, sin embargo, se lo prometí como disculpa por no haberlo escuchado, no me arrepiento en lo más mínimo, se que hice bien, aún me da ilusión pensar que mañana podré ver a Huening Kai, platicarle de los polémicos conceptos tratados en el libro, el desarrollo de los personajes y el final agridulce, serán la excusa perfecta para oír su voz y apreciar su rostro lleno de euforia. Oficialmente ver a Huening Kai sonreír cada vez que habla de su libro favorito, es una de las cosas más hermosas existentes en este mundo.

Casi llegando al portón de la familia de Yeonjun, vi a Lea parada a fuera de la tienda de abarrotes, parecía esperar a alguien, pues su mirada se paseaba por todos aquellos que cruzarán por en frente de la tienda. Pase por enfrente saludándola con mi mano y una sonrisa lo suficientemente grande para que la notará.

– ¡Oh! Soobin, ven, tengo algo que discutir contigo - exclamó al instante de reconocerme. Eso me tomo por sorpresa pero aún así me acerque a ella.

– Buenas días, Señorita Lea - saludé – ¿Para qué necesita hablar conmigo?

– Huening Kai me mandó algo para ti – respondió extendiendo una carta, la cual tome con mucha emoción – Aún no acabo de hablar.

« Escucha Soobin, como nana de Huening Kai es mi deber cuidarlo, además yo lo quiero mucho, es como un hijo para mí, debo advertirte que Kai a veces es muy rebelde, casi insoportable, a veces actuará maduramente, pero otras pareces solo un niño encaprichado. Aún así, es un joven inocente, un chico con un dulce corazón, no quiero que salga dañando, aunque tampoco quiero que se case con ese gran alfa, es idea me aterra....»

– Señorita Lea - dije interrumpiendo su discurso – e de admitir, que me es imposible resistir la belleza de Kai, admito que me siento atraído por su físico, pero, es la primer vez en mi vida, que conozco a alguien con una capacidad mental tan extraordinaria, es muy impresionante la rapidez con la que comprende los temas. Admiro a Kai, pero déjeme decirle, que haré todo lo posible por tratarlo muy bien, cuidarlo mucho, no quiero verlo dañado, y menos si ese daño lo causo yo.

Al término de mi discurso, ella pareció sonreír con alivió, sin despedirse, solo se fue, dejándome con una linda carta de mi amado en mano.

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Me había rendido con la historia, pero de pronto me vino la imaginación y pues aquí está, espero la disfruten.

Eʟ ᴄᴀʟʟᴇᴊᴏɴ ᴅᴇʟ ʙᴇsᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora