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Durante está semana, no e hecho otra cosa que pensar en Soobin, su imagen se quedó grabada en mi mente, era la primera vez que sucedía algo así, me da un poco de miedo saber que si puedo llegar a enamorarme, y me da más miedo, porque realmente no se cómo es Soobin, solo trate con el algunos instantes, apesar de la buena impresión que me dió, no estoy tranquilo.

Me perdí en mis pensamientos un buen rato, ya que Lea tuvo que subir a mi habitación para decirme que el almuerzo estaba listo, y si no bajaba se iba a enfriar. Me levanté de la cama con pereza, hice un gran esfuerzo para no caer en la tentación de volver a dormir, una vez ya despierto completamente, me quité mi pijama y la cambie por ropa más formal, lave mi cara, peine mi cabello, acomodé mi cama y abrí las puertas de mi balcón, para que el aire fresco entrará a la casa. Finalmente baje a comer mi desayuno, pero me sorprendió ver unos bonitos alcatraces en el centro de la mesa, estaban en el viejo florero de mamá sujetados con un listón rojo, eran blancos, pero muy blancos, como las nubes.

– Las flores son muy hermosas Lea – comente mientras ella servía el puré de papa.

– Asi – dijo sin interés - olvide decirte ayer – mi dijo mientras extendía una pequeña hoja hacia mi.

– ¿Que? – pregunté tomando la hoja.

– Un joven – empezó – se acerco a mi en la plaza, te mando estás flores, y dijo que leyeras la carta – se quedó observando las flores con una sutil sonrisa.

Desdoble el papel para ver de quién se trataba, no pensé que fuera de algún pretendiente, estos siempre me mandan ramos grandes de rosas. Me sorprendí mucho de quién se trataba, no era nadie más que Soobin. Ahí en el papel explico la razón de haber escogido estás flores y no otras. Me hizo muy feliz también saber que se tomó la molestia de leer el libro que le recomendé, una acción simple para unos pero muy significativa para mi, y yo también quería responderle.

Termine de almorzar más rápido de lo normal, lave mi plato y *posillo, limpie la cocina y barrí toda la casa. Mis quehaceres estaban ya hechos cuando decidí escribir una carta a Soobin como repuesta, mi plan era dárselo a Lea, y que ella se la diera hoy en la tarde o mañana, días en los que Lea se dirigía a la plaza para hacer algunos mandados.

❛Soobin, me causa mucha felicidad, saber que has leído uno de los libros más maravillosos ya escritos, y que sabes apreciar su significado, también quiero darte las gracias, por haber pensando en mi cuando viste los bonitos alcatraces, solo espero que no se los hayas robado a alguien. Sin embargo otra motivo de mi carta, es hacerte otra recomendación, está vez es un libro con muchas historias, "Cuentos griegos y romanos", si bien son relatos de fantasía, y los terminarás de leer en menos de tres días, vale la pena.

Espero tu reseña acerca del libro que te recomende, puedes decirme la el domingo en el local.

Atentamente Huening Kai. ❜

Satisfecho con el resultado de mi escrito, lo doble en dos y lo metí en un sobre. Baje para buscar a Lea, quién estaba en la sala tejiendo fervientemente. Notó que la estaba observando, y también notó la carta pues frunció el cejo.

– Podrías dársela a Soobin por mi – dije mientras me acercaba a ella y le entregaba la carta.

– No – fue su fría y cortante voz.

– ¿Que? Pero ¿Por qué? – no entendía su actitud.

– Porque Soobin es un alfa que quiere cortejarte como todos los demás.

– Ya le e dicho que Soobin es un alfa con cerebro, y quién dijo que me está cortejando.

– Por qué leí la carta antes de darte la, ¿Acaso no ves esas intenciones?, Primero se hará tu amigo y cuando menos lo esperes, te violara y usará, buscará otra omega y te abandonará.

– Primera y última vez que te metes en mis asuntos, se que lo haces por mí bien, pero ya no soy un niño, se diferenciar entre lo que está bien y mal. Además a mi… para mí sería un honor que un alfa como Soobin me cortejara, aunque no tenga oportunidad.

Lea escucho todo muy sorprendida, dio un gran suspiro, y me rebato la carta de las manos.

– Pero que sea la única carta que envíes – amenazó.

Mientras yo asentía, pero por dentro rompía esa promesa.

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Posillo: Es un sinónimo de taza o vaso, utilizado comunmente en México.

Eʟ ᴄᴀʟʟᴇᴊᴏɴ ᴅᴇʟ ʙᴇsᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora