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Caminando dentro de las calles del pueblo, junto con Yeonjun, hijo de la madrina de mi hermana, y amigo, nos dirigíamos a la panadería. Ya habían pasado tres días desde que conocí a Huening Kai en persona, al igual que la mayor parte de la población en el pueblo, había escuchado acerca de el, y de su terrible padre. «Mira Soobin, eres un gran hombre, diferente de los demás alfas, en muchos aspectos, pero, estamos hablando de Huening Kai, ¡Huening Kai!, Deberías rendirte, y no involucrarte.» fue lo que dijo Yeonjun después de platicarle de mi encuentro con Kai, y mi posible, pero muy posible, enamoramiento por el. Después de eso, no hizo nada más que regañarme los siguientes días, como disculpa le prometí comprarle una pieza de pan, y e aquí, como lo prometí. Mientras Yeonjun escogía su pan, yo revisaba la panadería, no era muy grande, pero su olor era muy exquisito, todos los panes, eran exibidos de forma que sus glaseados y formas resaltaban, abiendole el apetito al comprador.

- Listo, ya terminé, podemos irnos. - así fue como mi amigo me saco de mis pensamientos.

- ¿Pagaste ya?.

- Soobin. - me dijo en un tono molesto - Me dijiste que TU ibas a pagar, lo olvidas.

- Oh, si lo siento.

- Que haré contigo. - dijo mientras sobaba el tabique de su nariz, y cerraba un poco sus ojos.

No dije nada, en cambio le pagué a la chica del mostrador, salimos para dar un mini paseo en la plaza, no era día de mercado, asi que estaba más tranquilo. Había algunas personas disfrutando de la tarde, pero una de ellas me llamo la atención, era Lea, la nana de Huening Kai, estaba haciendo unos mandados. De pronto se me ocurrió una idea.

- Yeonjun. - Llame a mi amigo, si quería que esto saliera bien, necesitaba de su ayuda.

- ¿Que pasa?. - se volteo a verme, aún con pan la boca.

- ¿Sabes dónde puedo conseguir papel y pluma?.

- ¿Para que quieres eso?. - me preguntó dudoso, hasta que vio donde estaba mi vista, casi de inmediato entendió.

- No, no y no. - comenzó a decir

- Vamos Yeonjun, por favor.

- ¿Acaso no me escuchaste?. - me reprochó - No es bueno meterse con Huening Kai, su padre no es el único que aleja los alfas, también su nana.

- Pero...

- Sin peros, no es no.

Cuando se volteo a verme nuevamente, se sorprendió de mis lágrimas, soy una persona, un poco sensible.

- Está bien. - por fin dijo - Pero deja de llorar y apresurate, que ya casi termina.

Asentí frenéticamente mientras limpiaba los rastros de lágrimas. Le dio un último bocado a su pan antes de tomar mi mano y llévame hasta un puesto de flores. Todas eran muy bonitas, pero unos blancos alcatraces me parecieron más bonitos que el resto, encajaban perfectamente con Huening Kai. Los señale, y la señorita fue muy amable en rodearlos con un listón rojo, por último me dio una hoja con una pluma.

Huening Kai, soy Soobin ¿Me recuerdas?, Bueno te quería decir, que de casualidad pase junto a unos alcatraces, y de inmediato pensé en ti, eres igual de puro que su color, y bueno, te mandaría rosas pero son muy comunes, mereces algo igual de único que tu. Déjame decirte también que ya leí el libro que me recomendaste, es muy hermoso, gracias por compartir esa obra conmigo realmente me gustó.

Le entregué la carta a la joven para que la atorara en las flores. Ella le dio un vistazo y sonrió.

- Eres muy romántico sabes.

- Es muy estúpido. - menciono Yeonjun.

- ¿Por qué lo dices?. - pregunto ella.

- ¿Acabo no leíste la carta?. - ella asintió un poco confundida. - Son para Huening Kai, el último omega de este pueblo que estaría con un campesino como Soobin.

- Bueno. - le respondió ella - Es verdad, que será difícil, pero no te rindas Soobin, estoy segura que lo consigues, solo se tu mismo, y no dejes que tus instintos te controlen.

- Gracias, eso haré. - contesté. - Por cierto, ¿Cómo te llamas?.

- Soy Ye-won, pero solo dime Arin.

- No eres de aquí cierto.

- Si, soy de aquí, pero tengo ascendencia extranjera.

- Oh, muchas gracias Arin de ascendencia extranjera.

Ella solo río, y me dio una señal para indicar que Lea ya se iba de la plaza. Me despedí de ambos de la mano, también le dije a Yeonjun donde los vería. Corrí en dirección a Lea, cuando estuve detrás de ella di unos leves toques en su hombro, se detuvo y volteo hacia a mi, me miró unos instantes, bajo su mirada a los alcatraces, para volver a verme en con una mirada de confusión.

- En..... Bu... Bueno, y..yo quería...... quería saber si si...

- Lo siento, pero estoy casada.

- ¿Que?. - ahora era yo el confundido.

- Esos alcatraces son para mí. ¿No?.

Negué con la cabeza. Ella se cubrió la boca sorprendida y avergonzaba al mismo tiempo.

- Son para Huening Kai. Pero antes de que digas algo, me voy a presentar y decir mis intenciones.

- Te escucho.

- Me llamo Soobin, y me gustaría ser amigo de Huening Kai.

- ¿Amigo?.

- Si bueno, ya sabe, si digo que quiero que sea mi omega, sonare muy alfa, primero quiero conocerlo.

Ella me escuchaba atentamente, intentando averiguar la veracidad de mis palabras. Un poco desconfiada tomo las flores junto con la carta.

- Te advierto que la leeré. - dijo señalando la carta. - Si leo algo que no me gusta las tiraré a la basura y lo alejaré de ti, ¿Entendido?.

- S....si.

Me dio una última mirada y se fue, con las flores en la mano. Solté todo el aire que estaba conteniendo, retomé mi postura y fui en búsqueda de Yeonyun. Tenía miedo de que no le gustaran a Huening Kai, pero como dijo Arin, tal vez, solo debía ser yo mismo.

Eʟ ᴄᴀʟʟᴇᴊᴏɴ ᴅᴇʟ ʙᴇsᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora