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Amaneció, Jungkook me abrazaba cariñosamente mientras dormía apasible. Totalmente tierno, un leve sonrojo se cruzó por mi cara al ver que estabamos desnudos, mi piel descubierta contra la suya, era increíble.

—Que lindo es despertar luego de un sueño contigo y que estés junto a mí.—dijo Jungkook abrazándome un poco más fuerte

—Siempre estaré a tu lado mi amor.—respondí depositándo un beso en la frente de mi amado

—Te ves más radiante.—acotó con una sonrisa de medio lado

—Y tú.—reí

Mi vida estaba realmente realizada junto a Jungkook, jamás imaginé que de estar trabajando en un restaurante fino estaría en este momento con el chico más hermoso y ardiente del mundo, estaré con él para siempre.

Recordar mi vida desde que conocí a Jungkook es tán distinta e increible

—¿sabes que adoro estar contigo, verdad?—dije mirándolo

—Lo sé, mi amor.

—Quiero que nuestro matrimonio sea de ensueño.—confesé

—¿de ensueño? Ya lo es, porque tú eres mi futuro esposo.

Me sonrojé y reí

—¿Ya te dije lo mucho que te amo?—cuestioné sonriente

—Me vuelves loco, Kim SeokJin.—me abrazó y dejó un beso en mi frente

[...]

Estabamos en la cocina haciendo el desayuno, compartiendo mientras preparábamos el susodicho, era bastante agradable estar a su lado, y, sobretodo, sabiendo que sería mi esposo, ¿Estaba seguro de ésto? Claro que si, aunque fuese rápido, no necesito más para pensar, ya siento que quiero estar con él para siempre.

Todo poco a poco se fue dándo para bien, a excepción de lo que pasó con Chris, algo que nunca voy a comprender, ya que ni yo mismo sé porque lo hice, tal vez, fuí impulsivo, y a pesar de éste error bastante difícil de pasar, Jungkook me perdonó y se atrevió a darme una segunda oportunidad, valoro a mi novio tanto como a mi vida, desde el día en que lo ví por primera vez, sabía que él sería el chico indicado para mí, y que su corazón estaría completamente entregado al mío, ¿Qué más podía pedir?

Quería que nuestra boda fuera unos meses luego, quería que de verdad fuera de ensueño, y que fuera en donde solía vivir, además de que el matrimonio gay aún no es aprobado en Corea, así que, en Estados Unidos podríamos hacerlo.

Observaba atentamente a mi pareja mientras comía el omelet con miel y chocolate, que sonrisa más adorable, cocinar para él me traía muchos recuerdos. Como la primera vez que lo ví, recuerdo haber sentido un hormigueo por mi cuerpo, y si, aún sigo sintiéndo exactamente lo mismo por él, solo que en  mayor cantidad, porque mi amor por Jungkook se multiplica día a día, es totalmente increíble tener la oportunidad de ser correspondido al enamorarme a primera vista, ya que no he tenido mucha suerte en el amor, pero, el destino me hiso esperar para éste momento oportuno, y me dió éste regalo que agradeceré cada día de mi vida.

—¿Qué te gustaría hacer hoy cariño?—cuestioné comiendo de mi desayuno

—¿Te parece bien salir hoy?

—Sería hermoso, ¿a dónde, cariño?

—Será una sorpresa, mi conejito precioso.—sonrió

—Más precioso que tú no puedo ser, Kookie.—respondí mirándolo a los ojitos

—Te amo con toda mi alma, Jin.—dijo tomándo mi mejilla

—Y yo te amo a ti, Jungkook, no sabes lo mucho que te amo.—respondí poniéndome de pie para darle un besito

Recibir el amor de Jungkook me hacía muy felíz, de hecho, tán felíz que tenía ganar de hacer todos los platillos más especiales para mi amado y luego darle miles de besos hasta quedarnos dormidos, acurrucaditos entre las cobijitas

—Entonces, prepárate, Cariño, hoy será un día espléndido.—soltó Jungkook terminándo su desayuno con ánimo

—¿Qué ropa me pongo?—cuestioné nervioso

—lo que te haga sentir hermoso y cómodo, ¿Está bien, amor?

—Está bien, cariño.—sonreí tiernamente mientras me ponía de pie para lavar los platos

Tomé los susodichos y me dirigí a lavarlos, Jungkook me tomó de la cintura y se recostó a mi espalda, mientras depositaba pequeños besitos en ella, me daba cosquillitas y a su vez me ponía muy ruborizado, amaba cada pequeño momento con mi amado Jeon.

—Siempre tán adorable, Kook.—dije lavándo un plato

—¿Adorable?, sí hablamos de ternura tengo que decir que tú ganas inmediatamente. ¿Quién va a resisitirse para darte unos lindos besitos o abrazarte? Es inevitable, cariño.

—Eres perfecto, Jungkookie.

—Al igual que tú, Jinnie.—sonrió

¿Había otra cosa más que me hiciera perder la cabeza por mi amado? ¿Su sonrisa fue creada por los dioses? Porque, cada vez que muestra sus dientesitos, me enamoro cada vez más de él.♡

Tócame Cuando Quieras °Jinkook°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora