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•8 mes después•

Estaba junto a Jungkook, nuestras familias se conocieron muy bien. Todo en nuestra relación era hermoso y perfecto, no tuvimos ningún tipo de complicación respecto a la aprobación de mis padres o los suyos así que eso era más que suficiente.

En este momento nos encontrabamos en  Estados Unidos, nos tomamos unas pequeñas vacaciones y decidí pedirle matrimonio a Jungkook, porque estaba muy seguro de esto y lo amaba demasiado.

Planearía todo, detalle a detalle

—Jungkook, bebito, iré a hacer las compras de la casa... Ya necesitamos más alimentos.-hablé bajándo las escaleras-.
—Está bien mi amor, vé, yo haré el almuerzo y te esperaré para comer juntos ¿vale?
—Vale.-contesté dándole un beso en la mejilla-.

Tomé mi bolso y salí de allí. Tenía el dinero suficiente como para comprarle un anillo costoso y perfecto, quería que fuera ésta noche porque no queria tardar más tiempo para proponerle lo que había deseado desde que lo conocí.

Entré a auto y pusé en la radio del auto "One day" de Dua lipa, aceleré y fuí a muchas joyerías hasta que al fin encontré el anillo perfecto para Jungkook.

Era de color plata con una gema roja en el centro y con un diseño realmente único y especial, lo compré y después me dirigí al supermercado para comprar lo de ésta noche.

Vino, buena comida y frutas.

Cuando compré todo me regresé a la casa y guardé todo en el bolso. El anillo estaba en mi jean junto a su cajita, la comida la puse en la barra para empezar a organizarla en el refrigerador

—¡Mi hyung! ¡Has comprado frutas! -habló Jungkook con emoción-.
—Sí mi pequeño conejito, ya hacía falta comprar frutas.
—Se ven deliciosas..-dijo- igual que tú.

Lo miré pícaramente y sonreí

—Qué cosas dices, ¿eh kookie?-hablé acercándome a él-.
—yo sé que te encantan las cosas que te digo.-susurró a mi oído-.

Lo tomé de la cintura y lo pegué a mi cuerpo

—Eres tan provocador.-dije a punto de besarlo-.
—Me encanta que me mires así.-soltó el pelinegro tocándome la nuca-.

Lo besé apasionadamente hasta recostarlo en la pared junto al refrigerador, lo besé como si fuera sido la primera vez y eso me encantó, fue increiblemente perfecto y tentador.

—Te amo.-dije tocándo su cabello-.
—Y yo a ti.-respondió con ternura-.

Seguí guardándo los vegetales y frutas en el refrigerador pero ésta vez con ayuda de Jungkook, terminamos rápido y fuimos a ver televisión.

—¿no es maravilloso?-cuestioné acostándome a su lado-.

Jungkook me observó sin saber a qué íba mi pregunta

—Esto. Tú, yo... Juntos, en una casa... Nuestras familias aceptan todo.. Es maravilloso.

Sonrió y me abrazó

—Es perfecto.

Sonreí y le dí un pequeño beso

—Eres tan guapo, cada día lo eres más.-hablé sonriendole-.
—Ahh-se quejó con timidez- no, no, no... Yo soy un chico normal.

Reí un poco

—Para mí eres el chico más guapo en todo el mundo y universo.-dije abrazándolo-.
—Mi camarero.

Me sonrojé

—Cliente de la mesa número cuatro. Me has robado el corazón.-contesté sonriendo-.

Tócame Cuando Quieras °Jinkook°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora