¿Estamos en 1957?

5.- Un contrato de estrella.

JJ: Además que desde te conocí... me di cuenta de algo.

Eva: ¿De qué?

JJ: De que... ahora que se que hay chicas como tú, ya no quiero que Vero siga siendo mi novia.

De lo que no nos percatamos era de que Vero estaba escuchando.

T/n.

Me aburrí, así que me fui a dar una vuelta rápida por el estudio. Obviamente cuidando que nadie me viera.

Vero.

Isa: ¡Te encontré! Te estaba buscando. ¿Qué haces?

Vero: Ahora no, Isa.

Isa: Ven conmigo por favor. Es algo muy pero muy importante. Por favor.

Vero: Te dije que no puedo.

Isa: Vero. Miguel esta hablando con el ejecutivo del canal sobre tu musical.

Vero: ¿Que?

Isa: ¿Hay algo más importante que eso?

Vero: ¿Me van a dar otra oportunidad?

Isa: Te lo mereces, Vero.

Vero: ¡Vamos! Necesito saber que están diciendo.

Miguel.

Señor Palacios: No me gustan las excusas, Miguel.

Miguel: No son excusas señor Palacios. El dueño de las gallinas me dijo que venia a buscarlas mañana.

Señor Palacios: No estoy hablando de las gallinas. Estoy hablando de los tres bailarines nuevos. La gente quiere ver a esos chicos.

Miguel: Si claro, sabia que está hablando de ellos, por supuesto.

Señor Palacios: Tiene mil asistentes, que los busquen por toda la ciudad.

Entra Amelia.

Miguel: ¿Se te perdió algo?

Amelia: Lo mismo que a ti.

Señor Palacios: Así ves, esa es la actitud. Hasta la estrella del canal esta buscando a esos chicos.

Miguel: Le prometo que voy a encontrar, señor Palacios.

Señor Palacios: No se tarde porque los quiero en el programa mañana mismo.

Miguel - Amelia: ¿Mañana?

Señor Palacios: Si, mañana. Y si no montan un musical, como lo pide la audiencia, con esos bailarines, me verán molesto por primera vez.- se va.

Miguel: Estamos en problemas.

Amelia: Pupi, tranquilo, que todo va a estar bien.

Miguel: Necesito ideas, no optimismo, Pupi.

Amelia: Bueno, después de todo tú debes tener ideas, si eres el productor del show.

Miguel: No voy a discutir contigo, pero mis ideas son lo máximo.

Amelia.

Vi a una de las chicas en un camerino. Y a la otra llegando muy despacio.

Miguel: Piensa, piensa, piensa. ¿Qué puedes hacer?

Amelia: Y se me ocurrió una gran idea. Estaba pensando que a lo mejor tus asistentes podrían ir a todas las escuelas de danza de la ciudad a encontrarlos.