Era una tarde fría, te encontrabas en la oficina de Ainosuke, las gotas de lluvia resbalaban por el cristal de la ventana lentamente mientras tú mirada triste estaba en ellas, exactamente este día estabas mal por el hecho de que casi no convivias con Ainosuke, tu novio desde hace seis meses.
Sin dudas querías mucho a Ainosuke por lo cual querías pasar tiempo con el, sin embargo, él casi siempre estaba ocupado y a lo única que se dedicaba estos días era en pensar en un tal Langa, y eso solo lo sabías por el hecho de que lo llegaste a escuchar hablar solo acerca de lo maravilloso, y que nunca antes había conocido a alguien a su altura como el tal Langa. No estabas celosa, solo triste y decepcionada pues tal vez esto que tenían ustedes dos era un lazo fuerte, tal vez no funcionaba e congeniaba esta relación, tal vez debían terminar.
Suspiraste y recargaste tu cabeza sobre el cristal y colocaste tu mano en el, estabas tan sumida en tus pensamientos que ni oíste cuando la puerta de la oficina se abrió y volvió a cerrarse, ni cuando las pisadas que daban estaban más cercas.
—T/n —alguien dijo a tu lado.
Seguías sumida en tus pensamientos que no escuchabas a la persona que te hablaba.
—T/n —volvieron a llamarte.
Reaccionaste hasta que sentiste un peso en tu hombro, volteaste un poco y viste una mano en posada en el, alzaste la mirada y viste el particular cabello de Ainosuke y a tu ver atractivo novio.
—¿Que haces ahí, my dear Lady? —extendió su mano para para que tú la tomarás.
Tomaste su mano y caminaron hasta llegar al escritorio, tu novio se sentó en su silla y tú frente a el.
—¿Por qué es que está bella dama se ve tan triste? —Pregunto Ainosuke.
—No es nada —trataste de sonar bien pero a oídos de tu novio fue lo contrario.
—¿Sabes que no me gustan las mentiras, cierto, T/n? —Acerco su rostro al tuyo.
Al ver qué Ainosuke insistiría para saber que tenías no te quedó de otra que contarle lo que estaba sucediendo y lo que sentías, mientas le platicaba todo a tu novio, esté se encontraba escuchandote con suma atención.
—Si quisiera dejarte, ¿Haría esto?
Ainosuke acerco más su rostro a ti provocando nervios en ti y en menos de un segundo sus labios ya estaban unidos a los tuyos, coloco su mano en tu cabeza para apegar tu cara más a la de él, era un beso apasionado, profundo, lleno de sentimiento, al cabo de un minuto se separaron.
—Tu, T/n, no te irás de mi lado —te guiño y salió de la oficina dejandote muy emocionada e alegre.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquí está tu pedido, espero y te guste, pues para serte sincera no tenía ni la mínima idea de cómo sería Ainosuke o que haría, así que me base en los capítulos donde aparece con Langa.
