IX: Veo En Ti La Luz

98 12 3
                                    

Cuidadosamente, Jin le entregó a Namjoon una taza llena del té caliente que estaba a punto de tomar antes de que este lo interrumpiera y acto seguido, con una bebida para sí mismo en la mano, se sentó frente a él al otro lado de la mesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuidadosamente, Jin le entregó a Namjoon una taza llena del té caliente que estaba a punto de tomar antes de que este lo interrumpiera y acto seguido, con una bebida para sí mismo en la mano, se sentó frente a él al otro lado de la mesa.

– Gracias – dijo el Rey soplando un poco el vapor de la bebida hirviente para poder tomar un sorbo, mientras en su cabeza hilaba la siguiente frase que le ayudara a romper el hielo – Eh... es un lugar muy acogedor, hiciste u-un gran trabajo con él.

– Quise sacarle el mejor provecho, volver a cocinar me sentó muy bien.

– Se nota; creo que yo, todavía te debo una discul...

– Detente ahí – el plebeyo habló haciendo un movimiento con su mano en seña de "alto" – Ya lo hiciste una vez, no quiero escuchar una segunda, porque realmente no tenías nada de que disculparte.

– Pero yo...

– ¡Silencio! Obedece a tus mayores – lo interrumpió nuevamente con una mirada burlona.

– Mandón.

Aquel reproche provocó la carcajada escandalosa que caracterizaba a Seokjin y el monarca solo lo veía con ternura, disfrutando de esa melodiosa risa que en mucho tiempo no pudo escuchar; cuando el mayor se calmó un poco, le devolvió la misma mirada a Namjoon percatándose de que esos adorables hoyuelos no habían desaparecido.

– Ah... yo, lamento mucho lo de la Reina – dijo provocando que el ambiente cambiara radicalmente.

– Gracias, no puedo creer todavía que se fue hace casi un año – respondió Namjoon presionando la comisura de sus ojos evitando que se cristalizaran con más lagrimas – Es sorprendente que el reino no esté hecho pedazos para este punto.

– Hey, mientras tu sigas a cargo todo va a estar bien – habló en un intento de animarlo, pero en lugar de recibir palabras como respuesta, el Rey se mostró algo evasivo y nervioso; conociéndolo perfectamente Seokjin sabía que algo no tan bueno pasaba – ¿Qué te sucede?

– Ahm, yo, yo abdicaré del trono a finales de este año.

– ¡¿Qué?! – gritó el plebeyo parándose abruptamente de su asiento por la conmoción de aquella declaración – ¡¿Te volviste loco?! ¡No puedes hacer eso!

– No quiero seguir gobernando, no sin Nayeon.

– De acuerdo, escucha – habló todavía alterado sentándose justo a su lado – Ella fue una gran Reina y los dos un gran equipo, pero tú también eres un excelente Rey y si te vas ahora todo se volverá un caos ¿A qué familia noble o aristócrata piensas entregarle la corona? Porque estoy seguro que ninguna se interesará en seguir las convicciones e ideales que tu implementaste ¿Quieres que todo lo que has hecho por tu pueblo sea en vano?

– No tiene sentido que yo siga en el trono si no hay un heredero, desafortunadamente era muy riesgoso para Nayeon embarazarse de nuevo, por eso nunca consideramos tener más hijos y ahora eso juega en mi contra.

= Veo en ti la Luz =   [VMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora