A pesar de que los años han pasado entre nosotros, cada vez que me veo en el espejo no puedo evitar extrañarme, e incluso cuando crezcamos juntas mi reflejo y yo, nada podrá traerle de vuelta. Porque es cierto que yo soy ella, pero ella ya no será yo, y supongo que crecer dentro del mismo sentido me dará el alivio de saber que después de todo, yo, sigo siendo yo.