Flor Plateada | TobiIzu

Capítulo Doce: Trato Matrimonial

—Amo, el Uchiha ha devuelto su regalo...

Con sorpresa en sus azules ojos, un hombre miró a su sirviente con las cejas fruncidas. El sirviente se removió incómodo en su lugar, temiendo la ira de su amo.

—¿Devolvió las rosas?

—Todas y cada una de ellas, amo.

—¿Y la carta?

—No la devolvió...

—Entonces aún tengo una oportunidad -suspiró el castaño, dando palmadas en su pecho mientras su mente trabaja a toda su capacidad, pensando en que otro regalo podría dar.

—Pero si le escribió una carta, amo.

Su corazón se detuvo por un momento. Sin poder reprimir una sonrisa, inmediatamente le pidió al sirviente que le mostrará dichosa carta. Era un papel doblado con cuidado por la mitad, con trazos negros y elegantes.

"A Izuna ni siquiera le gustan las rosas. Si vas a pelear conmigo por su amor, hazlo bien por lo menos idiota con dinero pero sin cerebro".

Viendo como el rostro de su amo se oscurecía, el sirviente dio pasos silenciosos hacia atrás, queriendo escapar de ahí lo más pronto posible.

—¡Ven aquí! —el grito de su amo lo hizo estremecer dolorosamente, y pronto estaba al lado de este.

—Prepara un carruaje, iré a visitar a los Uchiha —Ya veremos quién es el idiota sea quien seas, agregó en su mente, sus preciosos ojos se entrecerraron pensando en un nuevo plan. Realmente deseaba al Uchiha, y si no podía comprarlo, tenía que hacerlo de otra manera más... diplomática.

Su identidad no era simple. A pesar de su corta edad, había logrado consolidar una sólida posición en los negocios principalmente de oro y sal, por ende, sus ingresos no eran bajos para nada. No era imposible para él hacer un trato matrimonial con los Uchiha. Pero no quería eso, quería ganarse el afecto de Izuna por su propia mano. Así su victoria sería más dulce.