Capítulo Diez: Abanico

297 38 5
                                    

—Tobibaka, ¿qué es eso?

—Un arma.

—Eso parece un abanico de mano.

—Pero es un arma.

Tobirama le extendió el objeto a Izuna, quien lo examinó con cuidado. Era como cualquier abanico de mano usual, hecho con madera tallada y una tela suave de color blanco con difuminado rosa en la parte de arriba. Árboles de cerezos estaban pintados en este.

—Pft, ¿ahora te has vuelto una señorita? —Izuna rió, agitando suavemente el abanico hacia sí mismo.

—Es un regalo para mi sobrina. Mi primo, su padre, no quiere dejarla llevar armas por ser una dama joven. Pero es peligroso que ande desarmada, así que opté por hacerle esto —cuidadosamente, tomó el objeto de vuelta, presionando cierta parte para dejar salir una parte punzocortante.

—Los bordes del abanico están reforzados con metal, si aplica bien su chakra, podría cortarle la cabeza a alguien —indicó, orgullo goteando de sus palabras por su creación.

—Genial, ¡hazme uno también! —Izuna esbozó una sonrisa tan emocionada, tan perfecta, tan esperanzada que Tobirama solo atinó a soltar un "ajá" suave, labios entreabiertos bobamente al ver al Uchiha hacer un gesto de victoria.

Maldito Izuna, ¿qué mierda estás haciendo con mis sentimientos?

Entonces, Tobirama se esmeró por las próximas noches en tallar la estructura de madera, aplicar la tela recortada de color negro, pintar con sumo cuidado cada pétalos de los crisantemos blancos y claro, seleccionar el mejor metal para finalizar la letalidad del objeto.

Apretando sus manos adoloridas, Tobirama sonrió al ver a Izuna encantado con su nuevo artefacto, diciendo que lo llevaría con él a todos lados. Pero, ¿también llevaría a Tobirama en su corazón?

Flor Plateada | TobiIzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora