— Dame un segundo, sé que puedo hacer algo al respecto, al menos que su corazón lata de nuevo...—dijo él amablemente. Me aparté un poco y lo dejé trabajar, con su mano, apuntó hacia Fuli y de ella salió un brillo dorado que enseguida fue absorbido por mi amiga. Poco a poco, como si fuera magia, ella comenzó a despertar, sin embargo, sus latidos eran débiles y su respiración apenas se sentía, no podía comer la semilla.
— ¿Kion?—logró pronunciar mi nombre. Me acerqué rápidamente e intenté calmarla.
— Tranquila, estás a salvo...—dije mientras la tocaba débilmente, ella volvió a perder el conocimiento, pero al menos respiraba, sin embargo seguíamos sin poder darle la semilla del ermitaño.
— Kion, tu debes darle la semilla—dijo Goku acercandome la última que le quedaba.
— ¿Por qué yo?—pregunté con la ceja arqueada, si el había dado la semilla a todos, no veía porque con ella debía ser diferente.
— son mas cercanos, además está desmayada, y yo no puedo darle esto así—explicó rápidamente. Comprendí que tenía razón, pero no quitaba que estuviera casi muerto de nervios, porque solo se me ocurria una forma de darle la semilla en ese estado.
— está bien, de acuerdo... pero, ¿Cómo se la daré entonces?—pregunté pidiendo en silencio que no fuese la forma en la que creía.
— hmm... pues, déjame pensar... ¡a ya me acordé! Trunks del futuro le dio la semilla de la misma forma a Mai del futuro, solo tienes que masticarla tú, y luego pegas tus labios con los de ella—me sonrojé a pesar de la gravedad de la situación. Literalmente era darle un beso. Debía controlarme.
— ¿Seguro de que va a funcionar?—pregunté. Él asintió, y yo sin mas remedio, mastiqué la semilla, manteniéndola en mi boca, luego me acerqué a Fuli y se la di mientras le daba un beso, cerré mis ojos hasta que ya no quedó nada. Me separé con cuidado y casi enseguida Fuli se puso en pie. Aunque estaba sonrojado, estaba más aliviado que antes. Al menos todos estaban bien.
— ¿Qué me diste Kion?—preguntó ella con tanta fascinación que no pude evitar contestarle con sarcasmo.
— un beso, ¿no?—ella me empujó suavemente con su pata. Todos reímos un poco ya mucho más relajados.
— aparte de eso, ¿qué clase de hierba, o lo que sea que fuera, me diste?—me volvió a preguntar, esta vez con las mejillas coloradas. Le expliqué todo rápidamente. Ella pareció entender y quedó en silencio.
— Oigan, ¿porque no se quedan esta noche? Ya es tarde y no creo que ni con todas las semillas del mundo les queden fuerzas para volver de donde vinieron—ofreció Goku amablemente.
— nos encantaría quedarnos, pero tenemos que volver—le dije serio, recordaba perfectamente porque era que estábamos aquí.
— vamos, aunque sea un día, y prometo llevarlos a todos mañana—dijo con voz infantil. No pude resistirme y acepté.
— Está bien, además te lo debemos, ya que nos has salvado a todos—dije mientras caminaba.
— no tienen que caminar—comentó.
— ¿entonces como piensas llegar al lugar?—cuestionó Fuli con su típica voz burlona.
— acérquense todos, deben tocar mi hombro o alguna parte de mi cuerpo—explicó el. Hicimos caso, aun sin estar del todo convencidos. Yo lo presencié varias veces y aun no sabía que era ni que sucedia, solo atiné a seguir sus indicaciones.
— ¿y ahora que? ¿Volaremos como Ono?—preguntó ella con tono escéptico.
— no parpadeen, o será difícil de creer para ustedes—y sin más que esperar aparecimos en otro lugar, donde me había llevado al inicio. Fuli estaba muda. No creía lo que había sucedido. Nadie de nosotros lo podía creer.
— e-eso... ¿Cómo lo...?—comencé a preguntar yo.
— es la técnica de la teletransportación—explicó el rápidamente.
—¿teletransportación?—pregunté confundido.
— si, con esta técnica solo debes pensar en el lugar al que debes ir, o si no conoces el lugar, solo debes sentir el Ki de una persona fuerte, y listo
— ¿Qué es Ki?—preguntó Bunga colgando de cabeza agarrado a su brazo.
— el Ki, también llamado Chi, es la energía que todos poseemos dentro, por más débil que sea nuestro cuerpo, todos tenemos energía, eso lo sabe cualquiera—explicó Ono. Rodamos los ojos cansados de esa frase.
— es exactamente eso—dijo Gohan llegando al lugar.
— ¡Papá!—gritó alguien pequeño. Se parecía mucho a Goku, pero era mas enano. Casi de nuestra estatura.
— Goten, saluda a nuestros invitados—dijo Goku sonriendo revolviendo el cabello de su imitación en miniatura.
— hola—dijo a quién habían llamado Goten.
— hola... eh...Goten— dije yo con temor a equivocarme de nombre. No hubo mucho tiempo antes de que un grito nos hiciera saltar de sorpresa. Una voz femenina.
— ¡GOKU! ¡SACA A ESTOS ANIMALES DE LA CASA AHORA MISMO! ¡NO DEJAN QUE GOTEN SE CONCENTRE EN SUS ESTUDIOS! —se escuchó. Goku pareció asustarse, su piel se volvió palida.
— pe-perdóname Milk, es que ya los invité a quedarse aquí...—dijo Goku temblando con voz nerviosa y una sonrisa que indicaba el miedo que tenía.
— no me importa, estos animales duermen afuera—dijo ella. Abrí los ojos algo intimidado.
— qué carácter...—me susurró Fuli al oído. Sonreí burlón de lado.
— bueno... tampoco tu eres una rosa sin espinas...—respondí burlándome de ella.
— ¡oye!—dijo ella empujándome al suelo. Me levante y le saqué la lengua.
— pero Milk... son invitados, tienen que recorrer un largo camino mañana...—pidió Goku arrodillándose frente a un arco blanco. De este salió la cabeza de una humana, su pelo negro resaltaba sus ojos que aunque por fuera mostraban enojo, por dentro había diversión. La observé atentamente hasta que me dirigió la mirada. Casi tuve ganas de bajar la cabeza, pero resistí el impulso.
— ¿si quiera sabes que no son rabiosos?—preguntó desconfiada.
— ¡oiga! ¡No somos pulgosos, tenemos clase!—comentó Bunga ofendido. Intenté no reir, pero fue inevitable.
— ¿U-ustedes hablan?—se extrañó algo asustada la mujer.
— si, y también cantamos, ¿verdad chicos?—respondió sonriendo con los brazos cruzados.
— por los Dioses...—se quejó ella cerrando los ojos y llevando su mano a su rostro cansada— pueden quedarse...—aceptó por fin. Goku emocionado la cargó y le dio un par de vueltas en el aire. La mujer rió y por fin se pudo ver sonreir. Ya de mejor humor, nos hizo pasar a lo que llamaban casa.
Mas tarde, todos estaban dormidos menos yo, o eso creía. Miraba la luna, se veía extrañamente grande... Me preguntaba, que sería de las tierras del reino... Poco a poco, el sueño me fue ganando hasta quedar completamente dormido. Sin embargo, ni en sueños pude estar tranquilo... tuve una pesadilla horrible que no hizo mas que alarmarme...
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La guardia del león Z
Fanfiction¿Que pasaría si en una linea alterna la guardia del león se viera en un entorno desconocido para ellos después de una batalla campal con el león de lava? ¿Se preguntaron alguna vez que pasaría si el universo 7 tuviera entre sus terrenos las tierras...