Días posteriores, semanas posteriores, intento de formar una relación divinamente formal y pareja pues sus problemas y estribos les mantenían relativamente al margen, la imaginación de Sam volaba desde los condones, no era normal, nada en su vida solía ser normal y el sexo con condón, en ese punto de su vida, era un puto estorbo.
Bruno por un lado, intentando embriagarse hasta quedar inconsciente en su oficina, y Sam cuidando a los niños.
Bruno.
Problemas tomados por pelo entre día y noche, oficina llena de dramas, conjuntos de papeles y cientos de plumas guardadas.
-Señor, nuevas agencias llegaron- deja un par de papeles sobre la mesa
-¿Tengo que firmar esta mierda?- toma otra pluma de su cajonera mientras observa a su secretaria enfadado.
-¿Le sucede algo?- intenta sonar amable mientras vuelve a tomar los papeles firmados.
-No- golpea la mesa girando para ver por la oficina -te voy a exigir que llames a mi esposa, la quiero aquí en veinte minutos y si tarda más, te vas despedida- lanza una mirada exasperante y golpea el mesón.
Sus extensos cambios de humor y trabajo acumulado, el cual pesé a ser parte de la gran fachada era bastante tedioso y agotador. Girando su silla múltiples veces sobre su eje esperando a Sam, >Quince minutos<, >Veinte minutos< escuchando sonar un pequeño reloj sonar golpea la mesa mientras observa un par de diplomas adheridos a la pared frente a él.
>Negocios internacionales
>IngenieríaDejando sonar un par de minutos ese molesto reloj se levanta golpeando la mesa nuevamente mientras carga el teléfono inmóvil a su lado.
-¿Cuánto te tardas en traer a una simple mujer? rápido estúpida, no tengo tu día, te estas ganando a fuerzas un despido- golpea el teléfono cuando ve entrar a Sam por la enorme puerta frente a él -Mi amor- se acerca a ella intentando besar su mejilla mientras ella le esquiva el rostro.
-¿Para qué me llamaste con tanta urgencia?- se sienta frente a él ordenando su falda.
-¿Cuál es tu problema de traer siempre falda?- gira sus ojos mientras extiende su mano, Camiseta larga y beige, una falda que llegaba hasta su muslo, color negra que para él y su poco tiempo juntos era una verdadera tortura.
-¿Me dirás cómo vestir también? venga, que hombre más controlador- ríe tomando su mano.
-Esa falda provoca a cualquier hijo de puta.
-¿Querías hablar de algo?- su mirada cae sobre la falda mientras su muslo es acariciado.
-Primero serás mía- tirando un par de documentos directamente al piso, la dejó sentada mientras se devoraban con total satisfacción y deseo los labios, rozando su entrepierna jadeando, levantó su falda quitando sus bragas de golpe mientras baja por su cuello dejando suaves pero notorias marcas, rompiendo la falda en dos acariciando sus caderas ríe sobre su boca, baja su pantalón de golpe entrando en ella de golpe mientras la embiste sobre la mesa, gemidos en el aire, jadeos fuertes y delicados a par, embestidas fuertes sin contemplaciones ni delicadezas, golpes de placer y satisfacción, orgasmos de golpe por ambos lados para luego separarse.
-¿Me dejarás ir así?- observa su falda aún jadeante
-Tienes ropa en mi oficina siempre, ve y busca- ríe dando un suave golpe a sus nalgas mientras ríe.
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Comes back. / #2
Random- 𝑆𝐸𝐺𝑈𝑁𝐷𝑂 𝐿𝐼𝐵𝑅𝑂 𝐸𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑦 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑒𝑙 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑒𝑟 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑧𝑎𝑑𝑜𝑟 𝑦 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑎 𝑎 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑒𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑡𝑎𝑟𝑙𝑎. 𝑅𝑜𝑚𝑝𝑒𝑟 𝑙𝑎𝑠 𝑓𝑟𝑜𝑛𝑡...