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Bruno.

El sonido no dejaba de reproducirse en su cabeza con cada vez más potencia, como si de algún modo se intensificará a medida que el tiempo pasara, pero, ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cómo se puede lograr medir el tiempo mientras te encuentras en quién sabe qué lugar? No, no tienes noción del tiempo y mucho menos de donde estás ubicado para calmar tu jodida conciencia.

 Intenta abrir con una seria dificultad los ojos, quedando encandilado con la luz que se encontraba frente a sus ojos, los cuales no lograba abrir ni por completo, no escuchaba voces por ningún lado. ¿Estaba muerto?

Un fuerte sonido se apodera de su cabeza, oídos y sin poder mover alguna extremidad que fuera posible, no estaba entendiendo que sucedía y el porqué de su inmovilidad, mucho menos el porqué no oía ni veía nada. Muerto definitivamente no se encontraba.

Sin pensarlo, todo volvió a sentirse pesado y con poca credibilidad bajo su contacto de persona realmente pensante e inhumana, ¿Qué sucedía? ¿Cómo sucedió?
Todo se volvió negro, nuevamente en simples e insignificantes segundos.

Como si nada fuera común, escuchaba voces que eran insoportables, sonidos de retumbando poco a poco.
Al ser notorios sentía una presión en el pecho que le jodía la existencia, no, estaba vivo y eso era seguro.

Al abrir nuevamente los ojos, la luz llenaba sus ojos, haciendo que fuera imposible abrirlos por mucho tiempo. Las voces alrededor sonaban a médicos desesperados, ¿por qué? ¿Era su apellido o simplemente ya se estaba muriendo?

-¿Cuál es su apellido?

-Moll's

La expresión en su rostro comenzó a tensarse al escuchar su apellido en boca de otro sujeto, no, sonaba mal. ¿Por qué todo sonaba de forma extraña siendo qué...?

Su cerebro comienza a recordar parámetros en su memoria hacia donde ocurría todo, desde el ataque en la mansión hasta el explosivo. Ya luego no recordaba más, ¿Cuánto tiempo llevaba en ese lugar?

Observa que quitan la luz frente a sus ojos y pestañeó con lentitud ante la claridad, los pasos de alguien se sienten suaves. ¿Quién?
Suspira al ver que toma su mano, fuera quien fuera se sentía tan familiar.

Su pulso se acelera sin guardar cuidado, ya no sentía el tacto, ya no sentía nada.
Suspira al ver que toma su mano, fuera quien fuera se sentía tan familiar.

Su pulso se acelera sin guardar cuidado, ya no sentía el tacto, ya no sentía nada.

Las voces se desvanecen con rapidez al compás de los pasos descoordinados, sus ojos de golpe se cierran y al abrirlos nuevamente siente la boca seca. ¿Estaba realmente reaccionando o esta vez ya estaba jodidamente muerto? Deja caer sus pensamientos en un bucle en el que se repite una y otra vez que de verdad ha muerto. En proceso de auto convencimiento contra todo.

Nunca más volvería a ver a sus hijos, a esos niños que tantas ganas de vivir le daban, a esos pequeños con los que había imaginado un mundo mejor, pero ya no sería así, porque en ese momento su mundo ya no existía, era un vacío que le sacaría el corazón del pecho y lo dejaría sin un atisbo de vida, sin nada de alma.

Ya se estaba dejando llevar por el difícil proceso de aceptar que jamás los vería otra vez, cuando...

Sintió algo... Una leve reacción nerviosa. Fue solo una cosquilla, pero lo suficientemente intensa como para hacer que sus brazos codormidos comenzaran a volver a la vida, con ello los sentidos, el olfato, dándole ese momento de desagradable olor. Y el volver a sentir su cuerpo llego para hacerle sentir todo el peso del dolor...

-¿Y cuánto falta para esa mierda?

Escucha una voz a lo lejos, ¿estaba lejos? La sentía muy lejos.
Abre los ojos con una lentitud que podría ser mediocre, suelta un suspiro momentáneo y alguien toma su mano. ¿Estaba bien? Lo sentía como propio.

Comes back. / #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora