Haces mil veces más bonito mi dolor
ámame como cincuenta y los a través.──────── ✧ ──────────
Bruno
09:34am.
¿Regresar a Londres? Era su opción más factible, de todos modos, llevaba quizá días sin hablar a Londres, en su modo había hablado con su hija porque ella le comunicaba muchas cosas, no como él quisiera, ni como se pudiera llegar a imaginar, solo debía llegar.
Paso lento y a la vez.
Decidió ir a la oficina por última vez para organizar documentos importantes y que nada estuviera fuera de su orden escrito y común, viajaría y llegaría de noche. Así que tenia básicamente todo el día.
-¿Todo bien, señor?
-Hoy es el último día en este lugar, ¿qué podría estar mal?
El silencio abunda la habitación sin sentido, necesitaba terminar maletas y regalos pero aún tenia ocho horas para terminar todo y subir por fin al avión privado.
Al llegar a la mansión ordenó todo meticulosamente, no volvería así que dejar algo sería un maldito desastre.
Comió, tomo una larga siesta y ceno, un enorme buffet para luego dirigirse a la pista de aerolínea, en un eterno suspiro observó la pista como si fuera a enfrentarse a lo más terrible, y es que quizá volver a casa era tan terrible como parecía, él tenia ganas de volver, los niños lo pedían, quería conocer a esa bebé pero.
Ella, también estaba ella.
Con su hermosa cabellera negra y ese cuerpo de infarto que no cambiaba pesé a tener cien embarazos, un olor a vainilla que jamás dejaría de amar, su voz que le enloquecía y su sonrisa de otro maldito mundo. La cual como siempre y de algún modo le hacia levitar.
Estaba enamorado
Muy enamorado.
-¿Todo listo, señor?
-Un minuto más, ¿está todo arriba?
-Sí, creemos que sí.
-¿Creen?- frunce el ceño
-Es que..
-Es que nada, necesito todo en perfecto estado.
-Nos encargamos de inmediato,señor
-¿Sabes qué? no, lo haré yo mismo porque nadie me asegura tu maldita ineficiencia.
-Señor..
-Que no, imbécil
Gira los ojos y camina a la cabina de maletas revisando una por una hasta asegurarse completamente de que estuvieran todas en perfecto estado y que no hiciera falta de ninguna, no se fiaba, no del todo, no de cualquiera, así que prefería hacer las cosas él mismo, sin pretexto.
Minutos después sube al avión, suspirando se tira al primer asiento a su paso mientras él avión comienza a ascender por los aires sin avisar. Los nervios de volver a casa se hicieron presente y el miedo también, no sabia que era lo que esperaba pero que importaba en ese punto.
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Comes back. / #2
Random- 𝑆𝐸𝐺𝑈𝑁𝐷𝑂 𝐿𝐼𝐵𝑅𝑂 𝐸𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑦 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑒𝑙 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑒𝑟 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑧𝑎𝑑𝑜𝑟 𝑦 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑎 𝑎 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑒𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑡𝑎𝑟𝑙𝑎. 𝑅𝑜𝑚𝑝𝑒𝑟 𝑙𝑎𝑠 𝑓𝑟𝑜𝑛𝑡...