Capítulo 04-XXIX

171 33 5
                                    

81.—El comienzo de un infierno

Mean.

Desperté por el asqueroso aroma a alcohol y una canción bastante desagradable, dejándome ver a un desconocido conduciendo un auto, estábamos en medio de la carretera no había autos a parte de este, las ventanas se empezaban a empañar por el frío y una sensación de temor me recorrió el cuerpo al recordar todo lo que ocurrió. ¿Cómo podría escapar en una carretera? Un dolor intenso en la cabeza me invadió.

—Veo que haz despertado. —Vi su sonrisa siniestra a través del retrovisor, tensandome al instante. —¿Cómo se siente estar inconsciente por tantas horas? Adivina qué Mean... Estamos lo suficientemente lejos como para que vuelvas a casa.

Unos escalofríos me recorrieron y el estómago se me encogió, quería vomitar por el miedo que me provocaron sus palabras.

—¿Sabes cuál es la mejor parte? Que te dejaré morir en un lugar apartado de todo y todos. Lo único que te escuchará es la naturaleza que nos rodea. —Sonrió de nuevo. —¿¿Me estás escuchando?? —Alzó la voz. —¡¡Si no respondes te haré hablar!!—Comenzó a ser agresivo, me pegó con la pistola que llevaba en la mano y a la fuerza me bajó del auto, acorralandome con fuerza contra el cristal helado. —¡Te dije que hables maldita sea! Dí que ya me oíste.

Temblé y por primera vez tartamudee al hablar. —S-si. —Mi voz se escuchó átona.

—Muy bien querido, ahora camina. —Dijo tomándome por los hombros, estaba atado de las manos, mis piernas estaban un poco entumidas y eso no me permitía caminar del todo bien, hasta ese instante no estaba pensando en absolutamente nada, tan solo temía, el miedo en mi interior se expandía con rapidez. —¿Sabes qué pensé cuando te dejé inconsciente? Pobre chico, sus padres están tan ocupados en ganar millones de pesos que ni siquiera sentirán pena por él, lo dejarán morir en manos de quien sea que lo tenga. Y mira, aquí te tengo, voy a jugar con tu vida... ¿No es eso grandioso? —Alzó una de sus manos como si hubiera ganado algo bastante asombroso, hecho que me dió como respuesta un "estás atrapado Mean, no hay escapatoria, este tipo está desquiciado y no será fácil huir."

No recuerdo todo lo que estaba diciéndome, en ese momento mi mente empezaba a trabajar, a pensar en lo que debería hacer para salvarme. Mi respiración agitada por el susto comenzó a tranquilizarse y en un movimiento ágil le dí un codazo en el pecho echando a correr en forma de zigzag, si pensaba en dispararme debía hacer que perdiera mi trayectoria rápidamente. Una voz interior me gritaba con desesperación. Corre Mean, corre, te atrapará.

—¡IDIOTA! —Gritaba el tipo, mientras escuchaba sus pisadas a toda velocidad, podía sentir pisandome los talones, la adrenalina era fuerte, una completa pesadilla...

ELIGEME ¦ MeanPlann ¦Temp. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora