Capítulo 6

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Akihito despertaba de su siesta, abrió sus ojos perezosamente y se los restregó. A su lado su pequeño bebé empezaba a remover sus manitos y su carita, al parecer también estaba despertando.

-Hola dormilón.-Susurró tiernamente medio-sentándose sobre las almohadas. Levantó a Dome y lo recostó sobre sus muslos, apoyando con delicadeza su cabezita en sus rodillas.-Que raro todo, ¿verdad? Bueno, al menos para mi. Tu recién estás comenzando esta vida, y espero tengamos algo fijo para que puedas adaptarte a una sola cosa.-Acomodó su cabellito con la llema de sus dedos.

La puerta se abrió lentamente. Asami se adentró.. se veía recién duchado, vestía una remera negra y un pantalón suelto. Traía en sus manos una bandeja.

-¿Durmió Dome?-Preguntó, su voz se escuchaba ronca.
-Sí, acaba de despertar.-Acariciaba las manitos de su hijo mientras este estiraba su cuellito para poder encontrar con su vista, a aquél hombre alto.
-Te traje merienda y el antibiótico. Damelo para poder estar un momento con él.

Akihito dejó a su bebé a un lado de él y recibió la bandeja con patitas como mesa. Asami levantó el bebé en brazos y lo que apoyó sobre su hombro dejando un beso en su cabello.

-Hay que cambiarle el pañal, ¿tu sabes hacer eso?-Lo miró, dando un mordisto al budín.
-No, deberías mostrarme.-Hizo una mueca.
-Deja termino esto y te enseñaré.
-¿No será mejor que lo bañemos?
-Mmm... Sí, creo que sí.-Asintió.
-Le pediré a Suou que consiga una bañera y le preparamos aquí, en la habitación para que no tome frío.
-De acuerdo.-Asintió.

Asami salió con Dome en brazos en busca de Suou mientras que Akihito hambriento, terminaba su merienda, de seguro también la había preparado el subordinado de Asami, todo lo excelente que tenía en artes marciales, lo tenía de cocinero.
Al cabo de unos cuantos minutos, entró nuevamente Asami, seguido de Suou, quien empujaba una hermosa bañera blanca, posada sobre una estructura de madera del mismo color, con detalles grises y azules. Tenía 2 estantes, uno repleto de pañales y varias toallas. Y el otro con artículos de baño, con un pequeño cambiador a un lado.

-Está hermoso, Asami.-Sonrió maravillado Akihito, dejando a un lado la bandeja ya vacía.
-¿Te gusta? Es un regalo de Kirishima. Mandé a remodelar una de las habitaciones para crear el cuarto de Dome.

Akihito no dijo nada, atinó a ponerse de pie, pero Asami lo detuvo.

-Tú quédate acostado, deja de hacer esfuerzos. Yo le daré el baño y tu me indicarás.-Lo medio retó, mientras recostaba a Dome en el cambiador.
-Ok.-Bufó y volvió a recostarse.

El mayor desnudó a su bebé y lo recostó sobre su brazo boca arriba, dejando caer un poco su cabezita entre sus dedos. Y así inclinado, comenzó a echarle agua en aquellos cabellitos locos. Dome estiraba sus manitos asustado e intentaba abrir sus ojitos, pero no lloraba.

-Tranquilo, esto es rápido.-Le susurró Asami a su pequeño bebé.
-Ponle el shampoo.-Le dijo Akihito, quien veía nervioso desde la cama.
-Sí.-Asintió, y le echó unas gotitas con la mano libre, y comenzó a masajearle de forma circular creando bastante espuma.

Enjuagó, y estuvo listo para adentrarlo. La bañera traía un pequeño asientito de goma para recostar a los recién nacidos y poder bañarlos sin necesidad de sostenerlos.

-Ahora con el jabón ese sin color ni perfume, lavale abajo de los brazitos y el cuello que se le llena de peluzitas, entre los deditos de los pies y las manos, y luego todo el resto del cuerpo.
-De acuerdo.-Asintió. Y en menos de 5 minutos ya estaba listo, la mano de Asami cubría casi todo el cuerpo de su bebé así que para él era una pulga muy pequeña.

El mayor se colocó la toalla sobre su torso y levantó a Dome dejándolo escurrir un poco y lo apoyó sobre él, cubriéndolo con lo que restaba de toalla. Lo dejó sobre el cambiador y Dome comenzó a llorar con fuerzas poniéndose rojo. Asami por primera vez se puso nervioso y comenzó a secarlo lo más rápido que pudo.

-¿Y esto?
-El elástico va hacia atrás, sobre su espaldita, levantalo de los tobillitos como si fuese una presa.-Asami lo hizo y puso el pañal debajo de la espaldita de su bebé.-Ahora abre los cintos. Bien, y cubre hasta abajo de su ombliguito con la parte de arriba. Mete bien las esquinitas y sellalo con los cintos.
-¿Así?-Se corrió un poco más para que le viera.
-Perfecto, incluso mejor que yo.-Rió Akihito.

Siguió vistiendole al compás de su llanto, medias, un body (pañalero), un pantaloncito con pies, y arriba un enterizo de plush color negro y blanco, con un gorro que hacía juego.

-Listo.-Dijo exhausto, le caía la gota gorda sobre su frente y Dome aún lloraba.
-Dame, dame.-Akihito estiró los brazos con el biberón que Asami había traído en la bandeja de la merienda, en mano.

Asami lo dejó sobre sus brazos y el rubio le dio el bibe.

-Lo haz hecho perfecto.-Sonrió mirándolo, pero Asami nuevamente estaba serio. Se recostó sobre los pies de la cama boca arriba recuperando su respiración.
-Sí, que bueno.-Susurró. Se había agitado bastante, pequeño llorón, logró ponerlo nervioso.

-Asami-sama.-Un golpe y llamado a la puerta lo sobresaltó.
-Pasa.-Se puso de pie.

Suou abrió la puerta y desde allí dijo..

-El Sr. Feilong está aquí, quiere verlo.

Asami giró su cabeza hacia Akihito y este se abrazó a su hijo.

-Asami...
-Quítale las armas que traiga.-Ordenó volviendo la vista a su subordinado.
-Eso lo ha hecho el guardia que custodia el piso, está limpio.
-¿Que hace aquí?
-No nos ha dicho, sólo dice que debe hablar con usted.
-Este....-Bufó.-Vengo en un momento, Akihito. Y Feilong no va hacerte daño, lo sabes. Veré que quiere.
-Asami...-El rubio lo tomó del brazo.-Dile que no dejen que nos hagan daño.-Suplicó.
-Escúchame bien.-Su mano sostuvo su mentón.-Yo mismo me encargaré de no permitir que nada ni nadie les haga daño, Akihito. ¿Me oíste?-Su rostro irradiaba una adrenalina furiosa.
-Sí.-Asintió, lo sabía.

Sabía que él seguiría protegiéndolo y ahora más que a nadie, a su cachorro. Y bueno, también lo tenía a Uziki, el también los protegería.

Get you back: ¿Recuperarte? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora