Capítulo 8

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Uzuki ayudó a Akihito a ponerse de pie con cuidado y lentamente.

-¿Te duele?-Preguntó.
-No, ya no tanto, pero siento afiebrado.-Hizo una mueca.
-Ya pasará, tómate todas las medicinas para que podamos volver a casa.-Rió pasando su brazo por su cuello y ayudándolo para que no hiciese tanta presión en su vientre al caminar.

Al salir de la habitación, Asami cerraba la puerta de otro cuarto un poco más alejado. Llevaba en manos un pequeño coche cuna.

-La cena está servida.-Les dijo pasando de largo hacia la habitación principal, en busca de su bebé.

Una vez en el comedor, Uzuki acomodó una silla reclinable para que Akihito estuviese cómodo y no hiciera esfuerzos, mientras que Asami colocaba a Dome en su coche entre medio de ellos. Akihito en un lado, Asami en la punta y Uzuki en frente del rubio.

-Por fin salgo de esa habitación.-Suspiró.-Odio estar encerrado.
-Que extraño.-Comentó Asami sentándose, con una expresión seria en su rostro.
-¿Qué?-Frunció el ceño.
-Antes te la pasabas todo el día encerrado allí.-Lo miró de forma intensa y penetrante sin quitar aquella seriedad tan característica en él.

El rostro de Akihito hirvió en un rojo intenso, se sirvió agua y bebió sin emitir ni una palabra. Uzuki solo se limitó a carraspear.

-¿Que hay de comer?-Preguntó.
-Sopa de arroz de entrada y la cena es pavo guisado con verduras.-Contestó Asami levantando el plato que tapaba aquél bowl donde se encontraba su sopa. Los demás hicieron lo mismo.
-Sopa de arroz.-Sonrió Akihito feliz.
-¿Es tuya esta tradición de una sopa antes de cada comida?-Preguntó Uzuki mirando a Akihito.
-Mh, algo así.-Torció un poco su cabeza.-Cuando hay altas temperaturas como ahora, está bueno tomar algo caliente antes de comer.-Sonrió llevando la cuchara colmaba a su boca.
-Sabe igual a la que haces tú.-Asintió Uzuki.

Asami permaneció el silencio mientras comenzaban a degustar la cena.

-Akihito, tengo un asunto en Sión que no puede esperar demasiado, estarás bien si me ausento por un momento?
-Yo puedo quedarme por si necesitas algo.-Le dijo Uzuki.

Akihito miró a uno y luego a otro.

-Mis hombres estarán por aquí también.-Carraspeó Asami.
-Estaré bien, me encargaré de Dome y Uzuki de mi.-Asintió
-De acuerdo.-Ocultando su incomodidad, aceptó.

La cena siguió en silencio y al cabo de unos minutos habían terminado.

-Con permiso.-Asami se puso de pie y se retiró.

Sacó algo de ropa de su habitación y la llevó al antiguo cuarto de Akihito donde dormiría los próximos días. Después de dejarse todo listo, se duchó y cambió, colocándose uno de sus trajes negros. Peinó su cabello con gomina, se esparció colonia y salió.

-Akihito, si necesitas algo, queda Keiro a tu disposición. Llámame enseguida si es algo urgente, sobretodo si se trata de Dome.-Sacudió sus cabellos y se acercó al coche donde su hijo dormía plácidamente, se agachó, besó su cabezita y se reincorporó para ir saliendo.
-De acuerdo, cuídate.-Asintió con las mejillas medias sonrozadas. Verlo tan formal de pronto, con aquel aroma que amaba, hacía que su corazón saltara.

Al salir, Kirishima esperaba en el auto.

-¿Listo, señor?
-Sí, vamos.-Asintió, cerrando la puerta del vehículo.-¿Pudieron dar con el tipo?
-Sí, la gente de seguridad pudo atraparlo guiándose por las cámaras y los comunicadores.
-Bien, no dejes que abonen la cena las mesas que han sido afectadas por este imbecil. Invitación de la casa por el inconveniente.
-De acuerdo, doy aviso.

Get you back: ¿Recuperarte? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora