Nadie me dijo lo que había pasado. No llamaron, no visitaron, no nos mencionaron nada. Tuve que esperar a que fuésemos a la montaña para que me lo dijeran. Pasé aquellos meses en los que ella ya no estaba pensando en lo que le diría cuando nos volviéramos a encontrar. Parte de mí no esperaba volver a verla pronto, parte de mí pensaba que ella no iría este año. Pero de todas formas estaba entusiasmada y ansiosa por ver cómo progresó durante el año. No la llamé porque al marcar el número nos contestaba alguien que decía que se habían mudado. No teníamos forma de hablar con ella ni su familia.
Cuando estábamos llegando, no había nadie fuera de su casa, y cuando bajamos, salió la señora Inés quien, para mi sorpresa, ahora estaba en silla de ruedas. Me acerqué a ella y la saludé. Parte de mi se preocupó, pues no vi el cálido rostro que siempre me recibía, ella estaba algo fría.
-¿Qué le pasó?
-Perdí la movilidad en mis piernas cariño, ya no puedo caminar.- Me rompió el corazón. Me dio una enorme tristeza el escucharla decir eso en un tono tan dulce e inocente.
-Lo siento...
-No te preocupes, a mi edad estoy agradecida de poder mover mis manos.- Bromeó. Yo me reí de cortesía.
-¿Puedo hablar con Madeline?- Me miró con cara de melancolía, trató de decir algo, pero sus palabras se quedaron en su garganta. Su rostro expresaba una tristeza pura. Tragó saliva. Me preocupé.
-Linda... Madeline ya no está...- Me confundí.
-¿A qué se refiere?- Tomó mi mano.
-Madeline está con Dios.- Quité mi mano. No sentí nada. Ni sorpresa, ni preocupación, ni rabia.
-¿Qué?- Ahí sentí un escalofrío. Sentí una bola en mi pecho, presionando.
-Se fue en Agosto.- Rabia, sorpresa. Guardé silencio unos segundos.
-¿Por qué nadie me dijo?
-Cariño...
-¡¿Por qué nadie me llamó?!- Grité. Mi respiración se comenzó a acelerar.
-No supimos cómo...- Me dijo con un cierto tono de vergüenza. Mi madre, que escuchó mis gritos, se acercó. De pronto ya no pude mantenerme de pie, sentí miedo, mucho miedo. Caí, casi desmayada, cuando mi madre me afirmó. Comencé a llorar, a gritar mi llanto. "¡¿Por qué no me dijeron!?" Repetía. Grité lo más fuerte que pude, sacando todo el aire de mis pulmones hasta que no quedó más, entonces me di cuenta que no pude inhalar, no podía, mi pecho estaba atascado, me esforcé y logré jadear algo de aire, solo para soltarlo en un llanto igual al anterior. Me costaba respirar, estaba desesperada, botaba más aire gritando del que inhalaba. Jadeos era todo lo que tenía, mientras mi madre me sostenía, mientras mi familia no sabía qué hacer. Mi madre me hacía cariño en la cabeza, y yo seguía sollozando. Mi vista estaba casi nublada, no veía nada, solo recuerdo la desesperación por algo de aire. Entonces llegaron las náuseas, insaciables, vomité un poco. Seguía gritando "no, no, no, no, no..." hasta que salía de mis pulmones la última pizca de oxígeno. Luego jadeaba un poco, y seguía gritando mi llanto. Fue tanto, que de un momento para otro, estaba tan cansada, tan agotada, que simplemente me quedé dormida.
Desperté a la tarde, con los ojos hinchados y la garganta adolorida. Mi madre estaba sentada a mi lado, en una silla, mirando por la ventana. Le hablé, me miró y tenía los ojos y el rostro rojos. Noté que también había llorado. Se acercó a la cama y me tomó la mano.
-¿Cómo estás?
-No lo sé...- Mi voz estaba totalmente ronca, como si el aire tuviese que forzar su camino a través de mis cuerdas vocales. Mi madre me dio un beso en la frente, y hablamos un poco de lo que había pasado, yo estaba algo desconcertada. Aún no lograba hacerme la idea de lo que me habían dicho. No sabía si me estaban contando la verdad o si estaban bromeando. Recuerdo no haber sabido bien qué sentir, si sentirme enojada, con tristeza, nerviosa, desolada, desamparada o melancólica.
![](https://img.wattpad.com/cover/273222489-288-k412147.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Siempre nos recordaré
Teen FictionLily es una niña tímida pero extrovertida que gusta de los humildes placeres de la vida, como pisar hojas y ramas secas, disfrutar el aire de la mañana e ir al río, pero por sobre todo, disfruta de los veranos que pasa en la montaña junto a su madre...