sobria

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— Realmente, estaba sorprendida al ver a la profesora gritando "¡Ah, todos irán a la oficina d director!" Mientras toda la pintura le caía por el cuerpo. Fue gracioso, pero a veces... Me siento culpable, por no evitarlo —continuó hablando Miyeon, sobre un tema ésta vez distinto al que estaba tratando pocos minutos antes.

Minnie asintió, aunque era probablemente que tampoco supiera qué estaba diciendo, para darle un largo trago al vaso con soju que estaba a punto de acabarse. Ambas muchachas intentaron tomar la misma botella sobre la mesa para rellenar sus vasos, y comenzaron a reír sin razón aparente al darse cuenta de ello.

Shuhua frunció el ceño, aunque una pequeña sonrisa se formaba en sus labios, mientras observaba cómo las dos mayores comenzaban a olvidar hasta sus nombres.

— Fue tu idea, pero no pareces el que más está disfrutando de ésto —susurró Shuhua, mirando al rubio a su lado. El mayor observaba fijamente a las dos muchachas que continuaban hablando sobre cosas que realmente no tenían sentido, con una expresión dividida entre confusión y molestia.

— Apenas llegamos, comenzaron a tomar como si se les fuera la vida en ello, y alguien tiene que conducir de regreso —murmuró, aún mirándolas—. No puedo creer que Miyeon estaba oponiéndose a venir

Felix se rió levemente, mirando al rubio durante unos segundos. Shuhua le imitó, mientras negaba con la cabeza, para entonces dirigirse al muchacho:

— No sabía que Minnie solía tomar

— Yo tampoco —respondió con simpleza, encogiéndose de hombros.

— Sea como sea, deberíamos irnos ya —Chan llamó al mesero, sin esperar la opinión de los dos menores. Estaba decidido a regresar a casa y dormir todo lo que había perdido ese día.

— El auto no está precisamente cerca, ¿cómo vamos a llevarlas hasta ahí? —cuestionó Shuhua, luego de observar cómo el rubio pagaba lo que probablemente cobraría a Miyeon en cuanto ella estuviera sobria.

— ¿De qué hablan? —pronunció la mayor, arrastrando las palabras, mientras negaba con las manos—. Estoy bien, yo puedo caminar, ¿lo ven?

La coreana se puso de pié con rapidez, tambaleándose en su lugar mientras veía su alrededor girar. Sus brazos buscaron un lugar en el que apoyarse instintivamente, y se encontrar con los hombros de Minnie y el rubio a su lado.

— ¿Ven? —se atrevió a reprochar, mientras cerraba los ojos con fuerza en un intento por reconocer mejor las figuras a su alrededor.

Apesar de la intervención bastante negligente, Miyeon realmente parecía capaz de caminar y de entender en general lo que estaba pasando a su alrededor, a diferencia de Minnie. La tolerancia entre una y la otra al alcohol era abismal. Y aún así, ambas habían bebido en cantidades parecidas.

— ¿Nos vamos a ir ahora? Qué aburridos —continuó hablando, aún de pie, llamando la atención de los demás presentes en el local.

— Pero si tú fuiste quien estuvo en contra de venir al principio —replicó Bang, poniéndose de pie también para rebuscar en el bolsillo de la muchacha las llaves de su auto.

— Sí, pero ya no me quiero ir —la voz de la muchacha hacía que sus peticiones se volvieran graciosas. Shuhua no podía creer lo que estaba viendo, porque realmente jamás había estado presente mientras la grandiosa Cho Miyeon se encontraba ebria—, oh, aún hueles bien. Minnie, ven, huele

La mayor estiró su mano derecha izquierda, intentando atraer a la pelinegra que tomaba a su lado pocos minutos antes, mientras sonreía y continuaba oliendo el cuello del rubio frente a ella.

⭒ Indistinto ── soohua ╱ minyeon. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora