Cap VIII
Pasaron varios días y todo iba de maravilla entre todos, principalmente entre Elsa y Mérida, era evidente que habían encontrado en ellas su alma gemela, hacían siempre reuniones o salían a beber tranquilamente al bar del reino, el único pleito que tenían era que la rubia no le demostraba cariño a la pelirroja en público.
-Tu hermana anda de un humor que no puedo ni acercarme a ella, parece que yo tengo la culpa de todo.-Le dijo Mérida a su cuñada algo desanimada.
-Tranquila, anda estresada porque en unos días son las festividades de Arendelle y tiene que hacer muchos preparativos, tiene que ver a gente indeseable, tiene que dar discursos, tiene que leer y firmar muchos papeles, etc. Deberías ofrecerte a darle un masaje reconfortante y... que tenga final feliz.-Le guiñó un ojo y la pelirroja se sonrojó.
-Si intento algo así es capaz de partirme la cara.
-No lo hará, se lo que te digo. Ven, vamos a su despacho.
Entraron las tres y se sentaron menos Mérida, vieron a la reina con semblante cansado y muy tensa.
-¿Qué pasa Elsy?-Preguntó Rapunzel.
-Acabo de ver que unos reyes vendrán a las festividades y no quiero congeniar con ellos pero es mi deber.-Soltó un pesado suspiro.
-Elsa, tranquila.-Le dijo la pelirroja tomándola de los hombros tratando de calmarla. De pronto la fina capa de hielo que se había formado en la habitación fue desapareciendo, el calor que su princesa le propinaba le encantaba y a la vez le parecía extraño, puesto que la mandataria nunca lo había sentido. Sintió ruborizarse y de inmediato se cubrió el rostro con ambas manos.-Todo estará bien.-Añadió la pecosa al ver la reacción de la ojiazul.
-Mérida tiene razón, Elsa. Debes controlarte, eres la reina y tienes que imponer autoridad, todo mundo en Arendelle sabe que cuando amaneces nerviosa, triste o de mal humor, el clima cambia drásticamente y pueden aprovecharse de eso los reyes que te conocen y saben de tu descontrol de emociones.-Le reprendió un poco su hermana menor.
-Creo que es verdad, me preocupo demasiado.-Suspiró resignada mientras frotaba sus sienes con la punta de sus dedos.-Iré a descansar un poco.-Culminó levantándose de su silla. En ese momento, la princesa Anna y la princesa Rapunzel le hicieron gestos a Mérida para que fuera tras Elsa. La pelirroja al principio no comprendía, puesto que esos gestos eran muy diferentes a los que su madre utilizaba usualmente para comunicarse con ella, pero casi de inmediato lo comprendió:
-Ehmm... ¡Elsa!-Interrumpió con nerviosismo el andar de la rubia.
-¿Sí?
-Ehmm... Si quieres yo... podría... darte un... masaje relajante.-La sugerencia tomó por sorpresa a la reina quien se quedó en silencio pensativa, la pelirroja retrocedió un paso pensando que su respuesta sería un rotundo NO. Al ver la reacción de esta Anna interrumpió:
-Anda hermana, ese masaje te hará bien, te relajarás y ya no estarás tan así de tensa.
-Es verdad, tu hermana tiene razón. ¡Es más, también podría darnos un masaje a nosotros! Obvio a ti primero.-Exclamó con entusiasmo Rapunzel.
-Está bien.-Por fin aceptó la ojiazul.-Mérida, sígueme, por favor.-Volvió a avanzar hacia la puerta y detrás de ella la pelirroja. Las otras dos princesas se quedaron sentadas y le guiñaron un ojo y levantaron el dedo pulgar en señal de "bien hecho", luego salió de ahí...
![](https://img.wattpad.com/cover/168775179-288-k722314.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor Entre Polos Opuestos (Fuego y Hielo).
FanfictionEs una historia escrita originalmente por mi, en ella las parejas principales son Mérida (Brave) y Elsa (Frozen), las cuales encuentran el amor la una en la otra de una peculiar manera, demostrando que a pesar de las adversidades si el sentimiento e...