Katsuyu week | 2021

Katsuyu Día #1: Lluvia

Eran cerca de las diez de la noche cuando decidió que era un buen momento para huir de la incómoda situación.

No es que se lo estuviera pasando mal; una noche libre para celebrar (de forma algo anticipada para su gusto) su última semana en U.A. junto a las otras clases, le parecía de hecho, una idea maravillosa. Siempre le había gustado compartir con gente nueva, y qué mejor que estrechar lazos con aquellos que habían sido sus compañeros por casi tres años.

Sin embargo, en medio de una acalorada conversación con su grupo, un chico de la clase B había pensado que era una excelente idea apuntar al hecho de que, de los allí presentes, la chica rana era la única que permanecía soltera. Y por supuesto, entre algunas risas provocadas por su broma, se había ofrecido él mismo como candidato. Ella río de forma nerviosa, intentando evadir el tema, y captando su nerviosismo, su mejor amiga Ochako inmediatamente había sugerido que deberían cambiar la música, que se estaba aburriendo y que era demasiado temprano aún para dejar que aquella fiesta muriera tan vergonzosamente.

Fue entonces cuando la peliverde consiguió escabullirse y huir de la situación. Midoriya, entendiendo a la perfección el ambiente y las intenciones de su novia al quejarse de la música, se encargó de distraer al autoproclamado candidato, invitándole una bebida.

No es que a ella le incomodara realmente el ser una chica soltera; era bastante joven aún y no le molestaba en absoluto que las personas de su círculo más cercano estuvieran en pareja, es más, se alegraba mucho por ellos.

Lo que realmente le incomodaba, era reconocer que ella, al contrario de lo que pensaban sus amigos, en efecto sí tenía un interés amoroso. Uno que jamás confesaría, y se llevaría con ella hasta la tumba. ¿Por qué? Porque sabía que no podría ser correspondida.

Era conocido por todos, que aquel chico tenía un solo objetivo en mente; ser el héroe número uno. Durante los anteriores años e incluso el presente, un par de chicas incurrieron en la audacia de confesarse, e intentar algo con él. Bakugo Katsuki las rechazó a todas, pues él siempre hizo énfasis en que no tenía ningún otro interés, más allá de ser el mejor héroe de todos los tiempos, sobrepasando incluso a All Might.

En lo que a ella respectaba, le había costado bastante tiempo volverse más cercana a él, y lo consideraba un amigo valioso. No se atrevería a dañar esa amistad tan especial, por un simple y egoísta capricho suyo, sobre todo después de haber guardado sus sentimientos con éxito por ya casi dos años. Aún a pesar de la dificultad que últimamente le suponía reprimir lo que sentía.

– "¡Tsuyu-chan! ¿A dónde irás?" – interrogó su amiga, cuando notó que se alejaba de ella.

– "Solo necesito un poco de aire, no te preocupes" – se volteó para sonreírle.

En realidad, no quería alterar a su amiga. La parte más difícil siempre había sido ocultarle a su mejor amiga lo que sentía por el chico malhumorado. Resultaba cada vez más difícil, y aun así, ella sentía muy en el fondo de su corazón, que Ochako lo sabía, y simplemente respetaba su deseo de no compartir la información con nadie.

– "Está bien, pero vuelve pronto. Pareciera que va a llover en cualquier momento"

– "Kero" – asintió con aquella característica expresión suya, y sin más, se deslizó hacia el patio, siendo recibida por la fuerte brisa de la noche.

El aire estaba húmedo, y el cielo lucía completamente oscurecido y gris; sin duda esa noche llovería bastante.

Se desvió del camino principal para acercarse a una pequeña banca de madera, que estaba situada cerca de un árbol, ligeramente alejada del poste de luz. Sabía que estaba bastante lejos de los demás, porque ya no oía la estridente música electrónica, que se había estado colando por cada ventana y puerta abierta.