Capítulo 4

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Eric

Miró su boca entreabierta deseoso por provarlo. Sus labios son rosados y finos.

Perfectos.

Y esos ojos que tiene dios, ese café me volverá loco, y apenas lo conocí.

Me acerco más, no aguanto, quiero besarlo ya.

TOC TOC!!

Al escuchar el tocar de la puerta él se separa de mí tan rápido como si mi cercanía le quemará. Lo miro y él a mi, su rostro está totalmente rojo.

Y eso me encanta.

Paso mi mano por mi cabello

—Diablos—digo por lo bajo enojado y  no por el hecho de que estábamos apunto de besarnos, sino por que ese beso no se consumo.

Levantándome del asiento le echo una última mirada antes de acercarme a la puerta y abrir. Frente a mi esta el mismo señor a quien le mostré mi boleto.

—Buenos días, quería informarles que el tren partirá— dice formalmente el señor

—Ah gracias

El señor se retira con un asentimiento de cabeza. Cierro la puerto, pero aún no volteo a mirarlo, me siento frustrado.

—Lo que estaba a punto de pasar—empieza a hablar y puedo sentir que esta nervioso pero antes de que siga lo interrumpo voltiandome

—No fue un error— Sus ojos cafés se agrandan en asombro.

—Si que lo es, así que olvidalo—Primero estaba nervioso y ahora molesto.

Bipolar.

—No fue un error, y por supuesto que no lo olvidaré—sonrio abiertamente demostrándole que haga lo que haga no olvidaré nuestro casi beso.

—Pues yo lo olvidaré así que no te me acerques— saca su teléfono con unos audifonos, se los pone y hace como si no estera allí.

Niego con la cabeza, esto será muy divertido.

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Ha pasado una hora y él sigue ignorandome. El sonido de mi celular me hace apartar la mirada , ya que en todo este rato no he dejado de mirarlo.

—¿Bueno? —contesto sin ver quien es

¿Ya vas de camino? — es rose

—Si no te preocupes llegaré a tiempo linda—al decir eso noto que cerecita me mira, como curioso por saber con quien hablo. Le guiño un ojo, resopla y vuelve a lo suyo

Eso espero— la escucho suspirar desde la otra línea

De verdad no te preocupes llegaré a tiempo— suelto un sonoro suspiro

—Es que ya varias veces me has quedado mal

Esta vez no será así, te prometí que iría, no te voy a fallar.

Esta bien Eric Masip, llamame cuando llegues por favor

Si, te llamaré— sonrio— te quiero

Yo también adiós

—Adiós

Finalizo la llamada y guardo mi celular. Me recuesto al asiento cruzandome de brazas, a esperar que diga algo

—Veo que está muy desesperada por verte— dice con ironía

—¿Quien no estaría desesperado por verme? — Sonrió con arrogancia mientras me acomodo dejando mis codos sobre mis rodillas para verlo mejor

Encerrados en el tren: Eric y GuillermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora