Capítulo 9

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Eric

Darle placer a él, me da placer a mi también.

Poder sentir su polla llegar a mi garganta si no hasta más es lo mejor que he podido experimentar hasta ahora.

No puedo dejar de mirarlo a los ojos mientras saco su polla y me dirijo a sus testiculos, para darles atención, y con mi mano marturbarlo. Encuentro muy exitante mirarlo a aquellos ojos.

Ojos que en estos momentos son oscuros como la noche.

Mírame—demando al ver que dejó de mirarme.

—No puedo mientras me estas haciendo eso—dice sin aliento y con algo de vergüenza.

—Mírame o paro.

Luego de verlo luchar internamente, finalmente me mira.

—Mejor.

Sigo con lo mío. Dejo sus testiculos y vuelvo a su polla para seguir lamiendo y chupandolo.

Al cabo de unos minutos Guillermo empieza a temblar.

—Que.. ¿Qué me pasa? —logra preguntar con su voz entrecortada

No le respondo y aceleró los movimientos de mi boca. Luego lo escucho ahogar un gemido y siento como expulsa todo semen en mi boca, y me lo trago todo. No soy un hombre que le de asco ni mucho menos, además él sabe delicioso.

Su cuerpo se relaja después de aquello.

—¿Que fue eso? —dice.

—Un orgasmo—me enconjo de hombros.

—Ah.

Dirijo mis ojos hacia la ventana y joder Estaba tan concentrado chupar su polla que no me había dado cuenta que ha empezado a llover. Lo vuelvo a mirar y le subo su bóxer junto con su pantalón, ya que ni puede moverse.

Sonrio malicioso.

Le abrocho el pantalón y me levantó del suelo para acercarme y besar esos apetitosos labios que me vuelven loco. Él no me aparta y me sigue el beso debilmente.

—No te voy a preguntar si te gustó, porque sé que así fue— susurro en sus labios

—No sé cómo sentirme—susurra de igual manera

Le Sonrio y lo ayudo a acostarse. Se nota que quedó exhausto. Y me atrevo a decir que fui el primero en probarlo, claro que si..., Fui su primer beso, y obvio el primero en probarlo.

Cuando termino de acomodarlo, me acuesto en mi puesto y trato de dormir.

Finalmente cierro los ojos y me dejo llevar por el sueño y sintiendo aún el sabor de Guillermo en mi boca.

Guillermo

Abro mis ojos al no poder seguir durmiendo, y ya es de día, el sol se filtra por la ventana de la cabina.

Golpeo mi frente con mi mano al recordar el sueño que tuve.

QUE MIERDA.

No, no, no y no.

¿Por qué diablos soñé aquello?

Nunca, jamás en mi jodida vida había tenido un sueño de esos. Ni siquiera con un chico que me gustó en la secundaria. MIERDA.

Parece irreal, que yo haya tenido ese sueño tan jodidamente extraño. Empiezo a sudar y estoy seguro que no falta mucho para que tenga un ataque de pánico

¿Por qué a mi?

¿Que hice mal?

Virgen de los cuatro cachos.

Me quiero morir de la vergüenza.

Muevo mi cabeza y miro el asiento en donde Eric debería estar durmiendo y para mi buena suerte no está.

Suspiro aliviado

—Necesito relajarme—me digo a mi mismo

Me levanto y agarró mi bolso, salgo de la cabina y camino en dirección al baño. Cuando llego a el abro la puerta. Me miro al espejo, mi cara está roja.

Muy roja, y sudada.

Me lavo la cara y luego saco un cepillo de dientes y la crema dental.

Miró mi camisa toda arrugada y me desago de ella, abro el grifo nuevamente y me mojo un poco el torso para refrescarme, saco mi jabón y me lavo bien, los brazos y el torso.

(****)

Salgo del baño y miro hacia los lados, temiendo encontrarme al susodicho.

No está.

Me relajo y camino rápido hacia la cabina. Al entrar me recuesto contra la puerta

—Que alivio.

Decido ponerme a dibujar para así relajarme y tratar de olvidar ese mal sueño. Saco mis cosas para dibujar junto con mis audífonos y los conecto a mi móvil, y empiezo a dibujar.

<Dejemos de aparentar, no hace falta nada más, que aveces pocas cosas no sirven, es difícil de explicar no lo sabría contar, cuando solo se trate de amar.
Cuando solo se trate de amar
Lo haces por mi, lo hago por ti, quiero estar bien, contigo es hacerme.
Me siento feliz, quedamos a las diez, acaba a las mil, acaba en las mil.>

De pronto la puerta se abre y entra él.

Eric.

Diablos.

Los recuerdos del sueño que tuve regresan a mi.

¿Por qué dios?

¡¿Porque yo Guillermo tuve que tener un sueño indecente con mi compañero de cabina?!

AHHH, que rabia, quiero gritar.

*****

Buenas. 🤗















Encerrados en el tren: Eric y GuillermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora