Capítulo 2

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Eric

No puede ser, siempre llego tarde a cada lugar que voy, pero si pierdo el tren Rose me matará. Todo por desvelarme viendo la nueva temporada de élite en mi defensa ese manu esta como quiere, tengo tremendas ojeras por no dormir bien, pero valió la pena, además cuando esté en el tren podré descansar.

Corro por toda la estación buscando mi tren, suerte que soy Atlético aunque eso no ayuda mucho.

Veo a lo lejos mi tren y corro lo más rápido que puedo cuidando de que mi mochila no se me caiga. Cuando llego, no se que pasó o como pasó pero resbalo y caigo encima de alguien, todo fue muy rápido, en fracción de segundos me encuentro encima de un chico. Él está un poco aturdido, se nota porque tiene los ojos cerrados.

Cuando los abre me quedo sin aliento, nunca había visto unos ojos tan hermosos como esos, son cafés comunes pero los de él, no se, son diferentes, no sé comparan con nada de lo que haya visto antes. Transmiten tanto y a la misma vez nada, puedo ver en su mirada un poco de asombro, aunque se nota que es una persona poco expresiva.

—Podrías apartarte por favor— reaccionó al oírlo decir eso, su voz es elegante, creo que eso no existe pero sí

Me levanto rápidamente, le doy mi mano y dudoso la toma. Su mano y la mía, encajan a la perfección, esto se siente muy cliché pero es así como lo siento.

—deberías fijarte por donde caminas— lo veo sacudirse el polvo, su vestimenta está perfectamente impecable dudo mucho que se haya ensuciado.

—lo siento, no quería perder el tren—

—Ya veo—me mira de reojo y toma su equipaje— las personas como tú siempre llegan tarde— me extraño lo que dijo y lo miré sin entender

—¿las personas como yo? —fruncí mi ceño, no entiendo—como no responde le vuelvo a preguntar— ¿a que te refieres?

—Olvídalo.

Se apresura a subir al tren. Le doy mi boleto al señor y subo también

No entiendo por qué se comportó de esa manera, es un Chico raro, y eso me llama la atención. Avanzo hacia el pasillo donde están las cabinas y lo veo entrar en una, miro mi boleto y dice "cabina 02A".

Vaya casualidad es la misma, abro la puerta cuidasomente

Él está tratando de poner su equipaje arriba de los asientos, me causa gracia verlo dar pequeños saltos, no es alto, tiene una estatura normal, es desgaldo de piernas un poco largas.

Y tiene un buen trasero.

Detallo cada parte de él mientras me recuestro al marcó de la puerta corrediza cruzado de brazos.

No aguanto y me río, él me escucha y se voltea

—¿Qué haces tú aquí?—puedo sentir cierto desconcierto en su voz, no le respondo y me encojo de hombros mientras le sonrio— Responde—respira hondo y vuelve a hablar —¿acoso me estás siguiendo? Responde, ¿te corto la lengua el sapo?

Me echo a reír— ¿El sapo? ¿Es en serio?— se para rígido desviando sus ojos cafés de los míos.

—Eres un bruto—

—Aquí el bruto es otro—me acerco a él lentamente—porqué se supone que es "te comió la lengua el ratón"— solo nos separan unos pasos— Solo quiera que vieras lo que se siente que no te respondan—las puntas de nuestros zapatos chocan y vaya que soy mucho más alto que él, me acerco más, para este punto él está rojo.

Rojo como una deliciosa cereza, desde su cuello hasta sus mejillas.

Toma una larga respiración —Retirate, esta es mi cabina, no deberías estar aquí—

Saco mi boleto y lo levanto a la altura de su cara—Calmate cerecita esta también es mi cabina— sonrió abiertamente, disfrutando de ver su cara de asombro.

—No vuelvas a llamarme así— dice disgustado.

Se da la vuelta sin decir nada masy y toma su maleta para seguir intentando ponerla arriba, pero claramente no podrá, ni subiéndose a los asientos, ya que estos no son muy altos que digamos.

Me apego a su espalda, situo mi mano izquierda en su cadera, su cuerpo se estremece.

Agarro la maleta y la pongo donde va.

—Listo— me alejo considerablemente,  Él pone los ojos en blanco— un gracias no estaria mal cerecita.

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Espero les guste❤️

Encerrados en el tren: Eric y GuillermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora