Encerrados en el tren: Eric y Guillermo

Capítulo 10

         

            Dedicado a Mila_210515 se te quiere ☀️

Eric.

Entro a la cabina y lo primero que veo es a Guillermo sentado, está arreglado, con el cabello bien peinado, trato de que no se me escaque algún suspiro.., Es tan guapo. Pero dejando eso de lado Él se nota algo nervioso, y evita mi mirada, eso me parece algo extraño, después de lo que pasó. Bueno, pensándolo bien es normal que este así, hasta yo estoy un poco nervioso por lo sucedido, y no porque me arrepienta, lo desee. Aunque lo pensaba, y deseara en cada momento, aquello no fue planeado, solo ocurrió.

Al despertar me sentí muy relajado como nervioso también por como pueda reaccionar, sé que fue muy rápido pero así son las cosas.

Guillermo me atrae, de eso no hay duda, y espero que él también sienta lo mismo que yo.

Anoche fue espectacular, poder probarlo, poder besarlo, poder tocarlo sin ninguna interrupción. Quiero que se repita, eso y hacer otras cosas más..., Si, definitivamente quiero experimentar otras sensaciones con él.

—Buenos días —le digo con una sonrisa mientras me acerco—Te traje algo para desayunar —le extiendo la bolsa de comida

—Buenos días —Agarra la bolsa de comida aún sin mirarme siquiera — Y gracias.

Suspiro.

—¿Te arrepientes?—le pregunto sin rodeos

Deseo con toda mi alma que diga que no, que no se arrepiente de lo que hicimos, de lo que le hice. Puede que anoche le haya gustado, pero eso no quiere decir que no se pueda arrepentir, y tengo miedo de eso.

—¿Ah?—totalmente desorientado—¿De qué me arrepentiría?.

Me siento y vuelvo a suspirar.

—No me gusta..., —hago una pequeña pausa mientras lo miro fijamente-No me gusta que cuando te hablo no me mires a los ojos Guillermo.

Levanta la cabeza, y finalmente sus ojos color cafés conectan con mis ojos azules.

—Ahora te estoy mirando—dice sarcástico.

—Si—Sonrio en grande—Ahora responde la pregunta que te hice.

—No entiendo a qué viene esa pregunta —veo confusión en su rostro

—No te hagas el desentendido.

—No me hago nada—niega con la cabeza negando.

—Acaso.., ¿No te importó?—murmoro.

No se sí sé estará haciendo el desentendido, para a hacer como que no ocurrió nada. Esta muy equivocado, yo no haré como si nada, eso sí que no.

—¿Que me debería de importarme? — su indiferencia me está molestando  demasiado.

—¡No te hagas! —mi voz sale con molestia, aprieto los puños a mis costados para contenerme— Sabes muy bien de lo que te estoy hablando.

-¡No! ¡No tengo ni idea de lo que estás hablando!.

—¿Qué ganas con mentir?

—Te estoy diciendo la verdad.

—Mi paciencia se está agotando.

—¡Virgen santísima!—exclama desesperado moviendo las manos.

Luego lo veo como se pasa las manos por la cara y esta se vuelve roja, después se las pasa por el cabello desordenandolo todo.

Ay no.

Es tan jodidamente caliente

Y lo mejor de todo es que no se da cuenta de ello.

Mi sangre fluye en mi sistema, directo a un solo destino, y no puedo evitar reprimir un pequeño jadeo. Aprieto hasta más no poder mis puños.

¿Como es posible que él me ponga tan caliente en tan solo un segundo?

Ahora quiero larzanrme encima de él.

—De verdad que no se de lo que estás hablando Eric, ¡Te lo juro! —dice un poco más calmado.

Eso me hace pensar un momento.

No parece como si estuviese mintiendo.

Trato de calmarme, de todas maneras no puedo obligarlo a querer esto. Porque por como se porta me da a entender que no ha tenido una vida fácil, y de verdad que lo entiendo.

—¿Me lo juras?

—Si—dice en apenas un susurro.

Suspiro agotado y miró el techo del tren

Ahora estoy frustrado y exitado. Muy mala combinación, porque cuando estoy así no puedo pensar claramente, no razono.

Calma Eric.

Si él no lo sabe, entonces ¿Fue un sueño? ¿Acaso mi mente me jugó mal y tuve un sueño húmedo, muuy húmedo con él?

No me lo creo, sencillamente no.

Miro hacia la ventana, un poco perdido en mi mismo.

—Entonces.

—¿Entonces,..?

—Fue un sueño.., —digo con calma mientras miro el cielo tornadose de un tono gris, probablemente llueva—En mi sueño te hice sexo oral.

—¿Que me estas diciendo? —por cómo lo preguntó estoy seguro que esta muy asombrado.

—Creí que sí había pasado, creí que sí te había comido, pero lo más extraño es que sé sintió tan real—estoy decepcionado y un poco dolido— Ahora me siento mal, de seguro estarás pensando que soy un pervertido, por soñar eso. De verdad que lo siento.

—Eric..., yo

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