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Se suponía que era una simple poción para ayudarlos, se suponía que debía ayudar con su magia, porque.. ¿Para que más estaría haciendo una poción y entregársela a su mejor amigo? No debería ocurrir nada malo.
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Pueblo..
Esto era una tontería, esto podría ser una locura para muchas personas, incluso el mismo Duxo negó varias veces a aquella idea, pero el castaño era una persona muy insistente obligando prácticamente al azabache a seguir su idea sin ningún voto, u opinión.
"entonces prácticamente ¿yo soy la carnada?" preguntó disgustado el de ojos violetas después de que el moreno le explicara un plan ridículo, esperó impaciente la respuesta del ojo miel, pues este solo soltó una pequeña risita antes de negar un poco su cabeza.
"Solo tendrías que empujarlo o guiarlo un poco a la cuerda que estáaa por el vacío de allá " señaló Aquino, mostrando como afuera del escondite de ambos se encontraba un gran Golem de hierro con varias joyas diversas en su cuerpo. Pero más allá se encontraba una gran grieta enorme.
"ehh, oye amigo ¿En verdad vale la pena aquel pueblo?" preguntó mirando con miedo e inseguridad a los ojos miel del contrario, Aquino le sonrío tratando de asegurarle que todo estaría bien.
"claro que lo vale, veras en algunos pueblos esta prohibida la magia e incluso es muy ilegal. Por lo cual solo en poco pueblos aún se encuentran personas que practican la magia sin miedo a ser quemados vivos. Desde 1692 las brujas y hechiceros decidieron esconderse, entre nosotros nos protegemos." sonrió Aquino con un rostro calmado, aunque si bien tenía miedo de que aquello fuera falso y que solo la señora le estuvo haciendo una mala broma, o peor, lo atrajeron a una trampa que podría en peligro la vida de su amigo, y de él..
Duxo suspiró intentando mantener la calma, esto era una completa locura.. sin duda el moreno había perdido el último tornillo que le quedaba en su cabeza..
Caminó a paso lento agarrando varias piedras por el camino con el propósito de tirárselas al gran Golem y llamar su atención como distracción.
Aquino esperaba con paciencia a que duxo distrajera al Golem para poder pasarse al otro lado, cerca de la cuerda, y poder continuar así el plan sin fallas.
